La soka que vemos en la imagen es del siglo pasado. Muy probablemente de principios de siglo, cuando no había fiesta en el poblado de Aiete sin campeonato de sokatira, de unos barrios contra otros, de unos pueblos contra otros, de clientes de unos caseríos contra otros.
En la fiesta de la ikastetxea de Aiete fue de las chicas y chicos del alumnado contra madres, padres y profesorado.
En ese formidable ambiente se representa el valor de la ‘cosa pública’, en el caserío Katxola se conserva esta soka que tiene más de cien años, pero la escuela pública había desaparecido el siglo pasado, y ahí ha renacido como el Ave Fenix. Carl Gustav Jung nos explicó en su libro «Símbolos de transformación» que el ser humano y el ave Fénix tienen muchas similitudes. Esa emblemática criatura de fuego capaz de elevarse majestuosamente desde las cenizas de su propia destrucción, simboliza también el poder de la resiliencia, esa capacidad inigualable donde renovarnos en seres mucho más fuertes, valientes y luminosos.
“La persona que se levanta es aún más fuerte que la que no ha caído» escribía -Viktor Frankl- El video representa la fuerza, la potencia, la alegría de la Aiete Ikastetxea
La escuela pública de Aiete es la expresión más práctica de ese principio tan humano “puedes imaginarlo, puedes hacerlo” por el que apostamos desde la asociación de vecinas y vecinos
La alegría de vivir, el coraje de las chicas y chicos, de madres, padres, profesorado es la felicidad en forma de coraje. Personas dispuestas a tener esta actitud vital positiva. La felicidad como recompensa y no como fin. Se atribuye a Honoré de Balzac que “Toda felicidad depende del coraje y del trabajo”.
La sokatira es símbolo de unos poderes místicos, tales como el fracaso de la maldad, en las disputas entre el bien y el mal. El origen de la competición de tirar de la cuerda se remonta a antiguas veneraciones y celebraciones. La historia no facilita ninguna fecha ni lugar que arroje luz en torno al origen de la sokatira, pero ya de los 2.500 a.C., se han hallado impolutos restos en el grabado de una pared de la tumba de Meretaku, en Sakara (Egipto), en el cual la sokatira aparece como deporte
El concurso de sokatira en la fiesta celebrada en la escuela pública de Aiete, en la ikastetxea, el pasado viernes 14 de junio, es un fiel reflejo de cómo esa comunidad escolar es feliz porque sabe unir el coraje y el trabajo