Las obras para acondicionar los 900 metros del futuro itinerario ciclista en Aiete arrancarán en agosto, tras varios cambios en el proyecto que finalmente ha logrado superar algunos de los escollos más conflictivos del recorrido
Un reportaje de Arantzazu Zabaleta. Fotografía Ruben Plaza
La red ciclista donostiarra se ampliará en los próximos meses casi un kilómetro más con el nuevo itinerario para bicis que se acondicionará en Aiete. Los ciclistas, que podrán acceder a la zona alta de la ciudad gracias al doble ascensor de Morlans, podrán continuar sobre la bici a lo largo del paseo de Aiete por un camino que estará segregado durante la mayor parte del trayecto.
El proyecto del bidegorri se retrotrae a hace años y durante su tramitación ha sufrido cambios. Los últimos fueron consecuencia de las aportaciones de los vecinos del barrio y, gracias a ellos, el diseño final del bidegorri mejora en continuidad y linealidad, lo que supone, además, mayor seguridad (se evitan algunas zonas de coexistencia de ciclistas y peatones previstas en el primer borrador). Además del acondicionamiento del itinerario ciclista, otro de los objetivos que persigue la intervención es el calmar el tráfico en esta zona, lo que redundará en mayor comodidad para los aietearras. El proyecto final, con los cambios derivados de esas peticiones ya incorporados, se ha desglosado en dos fases y el Ayuntamiento ha sacado a concurso la primera de ellas, que abarca el acondicionamiento del itinerario ciclista desde el futuro centro de salud y el nuevo ascensor (a la altura del puente sobre el paseo Pío Baroja) hasta el cruce con el paseo Oriamendi (hasta la rotonda junto al colegio Jesuitinas), lo que supone unos 900 metros de largo. Cuenta con un presupuesto de 625.000 euros y, cerrado el plazo para que las empresas presenten sus ofertas (hay al menos dos aspirantes), las previsiones del Ayuntamiento apuntan a que el concurso se podrá adjudicar en las próximas semanas de manera que las obras podrían empezar en agosto.
La segunda fase continuará desde la rotonda y a lo largo del paseo de Oriamendi hasta conectar con el que ya existe, unos 600 metros más adelante. En el marco de los presupuestos participativos se aprobó reservar una partida para encargar la redacción del proyecto este año.
En lo que respecta a esta primera fase, el itinerario ciclista discurrirá a la derecha del carril en sentido a Hernani y lo hará de manera segregada la mayor parte del recorrido, aunque no toda. Para garantizar la seguridad de ciclistas y vehículos se ha optado, además, por implantar algunos cambios de circulación: las calles Munto y Doctor Marañón serán de un solo sentido en la manzana más cercana al paseo de Aiete para simplificar los giros de los coches hacia ellas, de manera que se entrará por Munto y se saldrá por Doctor Marañón. Precisamente, los cruces con estas calles eran uno de los puntos conflictivos del proyecto que se han conseguido solucionar con estos cambios al reducir el margen de movimiento de los coches.
Además, estos cambios se complementan con la creación de pasos de cebra elevados y más semáforos que constribuirán a ralentizar el tráfico rodado.
Por tramos
Al principio del nuevo camino ciclista, partiendo desde el nuevo ascensor y hasta el inicio de la calle doctor Doctor Marañón, se eliminará la mediana señalizada con rayas blancas y se retirarán también las jardineras adosadas al muro de las casas adyacentes, lo que permitirá liberar el espacio necesario para un carril de bici segregado. En este tramo se acondicionará, además, un paso de cebra elevado al inicio (a la altura del ascensor), lo que contribuirá a calmar la velocidad del tráfico (tendrá semáforos) y permitirá también acceder al futuro centro de salud desde el otro lado de la calzada.La decisión de evitar los giros de los coches desde Munto y hacia Doctor Marañón facilitará eliminar el carril central de incorporación del paseo de Aiete y dejará espacio para que el bidegorri, que continúa segregado entre la calzada y la acera, continúe recto tras cruzar el inicio de las dos citadas calles.
A la altura del antiguo caserío Munto el carril bici se adentrará unos metros en la acera para dejar espacio a la marquesina y a la parada de autobús, que se situará en la propia calzada.
Cruzada la calle Munto, volverá a ubicarse junto a la calzada (para ganar el espacio necesario se elimina la mediana y un parking para motos) hasta unos metros más adelante del paso de cebra (que se elevará y semaforizará).
Intermitente
A partir de ahí, el bidegorri aparece y desaparece con tramos de convivencia en la calzada con los vehículos a motor. Así, las bicicletas entrarán en la carretera hasta pasar la iglesia Guru-tziaga y después el bidegorri segregado volverá a arrancar gracias a la eliminación del parking en batería (se convierte en uno en línea para ganar espacio).
El cuarto tramo arranca a la altura del número 118 del paseo de Aiete, en la casa Txabola Berri, donde el bidegorri desaparece y las bicicletas vuelven a compartir la calzada con los vehículos. Además, en ese punto los carriles se estrecharán ligeramente para poder ampliar la acera, que en la actualidad se encoge considerablemente al discurrir frente al citado caserío y ganará así algunos centímetros que facilitarán el paso de los peatones.
Surge un nuevo tramo de bidegorri separado a la altura de los actuales aparcamientos, que también desaparecerán, y también habrá un camino segregado tras el paso de cebra de acceso al parque de Aiete hasta llegar al desvío hacia Bidebieta II. En esta zona la parada de autobús se desplazará a la carretera para permitir la continuidad del carril bici, que continuará hasta la rotonda de Jesuitinas y el paseo Oriamendi.