Ha muerto Toni Morrison, la primera mujer negra en ganar un Nobel
El pasado mes de febrero, el miércoles 6, la tuvimos con nosotros en tertulia, giró en torno a “La canción de Salomon”, dentro del “Ciclo de Literatura y Cine”, que viene organizando Lola Arrieta, en la Casa de Cultura de Aiete. El Ciclo se titulaba “Tengo un sueño”, se celebró en torno a la lucha por los derechos civiles de la población negra y contra el racismo en los Estados Unidos de América.
El siguiente viernes 8, de la mano de nuestro llorado Juanmi Gutierrez, el cine-forum, fue dedicado al film ‘I am not your negro’, de Raoul Peck
El antes citado miércoles, Lola, con gran amor y estudiado detalle, describió la vida de Toni Morrison
Toni comenzó a escribir en los ‘ratos libres’ que le dejaban sus actividades como madre y como empleada de limpieza.
Desde el principio se convirtió en la portavoz de las injusticias contra la sociedad afroamericana y fue reconocida en el mundo entero por ser una de las más aguerridas demandantes de derechos humanos.
Hablar de Toni Morrison, como hizo Lola, es hablar de humanidad y de talento.
En aquella tertulia supimos, lo que muchas personas donostiarras no sabían, que esta escritora fallecida ayer, a los 88 años de edad, fue una de las voces más fuertes en cuanto a reclamos de derechos humanos y valorización de la mujer en la sociedad actual, pero además nos dedicó a las tertulianas y tertulianos su ‘poética canción’, como titula esta web
http://www.aiete.net/?s=poetica+canci%C3%B3n
Lola nos regaló un conocimiento profundo de Toni Morrison, de la autora y de su novela ‘La canción de Salomón’, de las influencias de Faulkner, de la Biblia, de la Odisea o del Cantar de los Cantares y nos describió el protagonismo de Toni Morrison en la sociedad americana actual. Había nacido el 18 de febrero en Lorain, Ohio, USA. Doce día después de la tertulia cumpliría los 88 años.
‘La canción de Salomon’ de Morrison es una obra infinitamente poética y acogedora. Este libro se había convertido en referencia sobre los problemas raciales en el corazón del pueblo estadounidense. (Es de lectura obligada en los colegios de Estados Unidos, como Matar a un ruiseñor, que se había trabajado en la tertulia del enero anterior).
A través de sus obras, la escritora mantuvo vivas las historias que le tocó sufrir a su familia, aún cuando ella era una niña. Su padre, por ejemplo, vio el linchamiento de dos hombres y siempre mantuvo una profunda desconfianza hacia los blancos. Cuando tenía dos años, el propietario del departamento que alquilaban sus padres prendió fuego el edificio cuando no pudieron pagar la renta.
Su obra está cargada de humanidad, de reclamo, de indentidad cultural y de ganas de cambio. En 1987 escribió “Beloved”, una novela inspirada en la historia de una esclava estadounidense. Su obra fue llevada al cine en 1998 con la actuación de Oprah Winfrey y Danny Glover.
Morrison estrenó pluma a los 40 años.
Toni sabía que el vacío no se aplaca con una sola voz y por eso invirtió su tiempo en Random House en rodearse de colegas que la acompañasen en esta cruzada. (En 1964, comenzó a trabajar como editora literaria en la casa Random House de Nueva York, desde donde desempeñó un rol vital en la difusión de la literatura afroamericana, al editar libros de Henry Dumas, Toni Cade Bambara, Angela Davis y Gayl Jones).
Mientras publicaba algunos de los mejores retratos de la América xenófoba, ella sembraba con sus propios libros tanto respeto como recelo por la violencia salvaje, el sexo explícito y un sincero antirracismo que imprimía en todos sus escritos.
«La Historia siempre ha demostrado que los libros son la primera trinchera en la que se libran ciertas batallas», escribió en The Pieces I Am, su propia biografía. (Los libros son también una seña de identidad para Lantxabe, de ahí nuestra admiración y respeto por la entrañable Toni Morrison)
Menos mal que, como dijo Angela Davis, «su trabajo desafía las ideologías predominantes y ofrece a las personas formas de entender el mundo que son radicales, que son transformadoras».
Nunca agradecernos lo suficiente a esa esquina de Donosti que es Aiete y a la promotora de la literatura en su casa de cultura. ‘La canción de Salomón’ resume algunas de las características del conjunto de la obra de Morrison: su compromiso con el mundo de los afroamericanos y el retrato de los guetos (no obvia nunca el alcoholismo, las violaciones y el incesto) y un estilo que mezcla fantasía y realidad y que muchos asimilan con el realismo mágico de la literatura hispanoamericana. Así, un fino hilo tirado desde el Norte de América hasta el Sur del continente une a Toni Morrison con otro ganador del Nobel, Gabriel García Márquez. Para ella, el estilo es «el armario donde vas colocando vestidos y vestidos, que son los personajes, los que de verdad me interesan».