Miguel Gallastegi dio vida al frontón de Miramón, una cancha aislada, solitaria, lejana; al principio acudía él sólo, todas las mañanas, con su presencia y devoción diaria, desplegaba el periódico, leía las noticias, paseaba por la plaza Pakea, localizada encima del frontón. Más tarde, cuando empezó a tener dificultades de movilidad, le acompañaba su familia.
Lo más normal del mundo es que la vecindad sintiera asombro por ver a este archicampeón de la pelota mano, un hombre de casi dos metros, prestar una atención tan exquisita por el sitio y enseguida se hizo eco de la necesidad de reconocérselo; el primero fue Santos Etxebería, que nos animó a ser consecuentes con la personalidad del pelotari. Logramos que el frontón llevara su nombre. Ese día lo celebramos con un partido de pelota de mano por parejas. Fue un buen partido y un memorable acto de homenaje.
Han pasado cinco años
Todos estos años, en fiestas, nos proponemos celebrar un gran partido de pelota para la vida del frontón. Y también crear un escuela de pelota ‘Miguel Gallastegi’ que facilite su uso frecuente
Y no es fácil, como tampoco lo es conseguir un seguimiento masivo a los conciertos que con el mismo motivo de las fiestas se organizan en el imponente teatro de Miramon
Tampoco esta vez ha sido sencillo reunir a ocho pelotaris, en dos partidos de mano por parejas, a 22 tantos.
Ha sido la tarea de Juan Oraa que ha trabajado durante todo el verano para sacar los partidos; le apoyaba Lantxabe. Y la ayuda de Calonge y Otermin, de la escuela de pelota del Antiguo, fue decisiva
El sábado por la tarde, a las cinco, allí nos encontramos, en el frontón de Miguel Gallastegi, con una parte de su querida familia. Esta puso mucho empeño en donar los trofeos a pelotaris participantes, a todos, para ellos no había ganadores y perdedores, no había concurso, había partidos, había pelotaris.
Y la sorpresa fue que el primero de los partidos lo jugaran cuatro chicas entre doce y catorce años. Lantxabe tenía mucha ilusión en que se jugase esta prueba. No es fácil para las chicas dar el salto a un ámbito tan masculino. Y el paso que han dado estas cuatro mujeres es elogiable. Y muy positivo para la escuela de pelota que esperamos levantar en Aiete en torno al frontón Miguel Gallastegi
Pero la sorpresa subió de tono, hasta el encantamiento, hasta el embelesamiento del público asistente, cuando las cuatro chicas jugaban la pelota como verdaderas campeonas. La gente que estábamos en el recinto no dábamos crédito a con qué soltura, acierto, inteligencia, movían la esfera, al antxo, al txoko, atrás, dos paredes, dejadas, alcanzadas increíbles, en un partido reñido, jugado en los cuadros alegres, las pelotaris contentas, complacidas por su juego, de poder a poder, aunque se fuera decantando a favor de las rojas
Los comentarios posteriores al partido fueron: precioso, maravilloso, emocionante; la gente deslumbrada en las gradas por el partido de pelota que acababa de ver.
Se había conseguido juntar a un grupo de chicas en el frontón de Miguel Gallastegi y convertir aquello en un espectáculo deportivo excepcional
(Muy alto dejaron el nivel para los jóvenes convocados para el partido estelar, del que hablaremos más adelante)
Cuadro de pelota femenina en el frontón “Miguel Gallastegi” en Miramon
Sábado 14, a las 17:00
Gerri Gorria Maddi Barrokal y Mirian Arraiza, 22 tantos
contra Malen Etxegarai y Leire Galeano Gerri Urdina, 14 tantos
Maddi Barrokal
14 años es de Bergara
La crónica local de Bergara (2019-07-18) titulaba Maddi Barrokal, “Portugalera”
Mirian Arraiza
14 años es donostiarra
Madalen Etxegarai
13 años para 14 es de Oñati
Leire Galeano
12 años es de Antzuola
Tiene una hermana algo mayor que también es pelotari