Salaberria y Erdocia son dos apellidos célebres en Aiete.
Mikaela Salaberria casó con Serapio Erdocia
Del matrimonio entre Serapio Erdocia y Mikaela nacieron nueve hijos. Al casarse Mikaela, con ella fueron a Katxola su madre Javiera Sudupe, su hermano José (que luego se casó en Indiano) y sus hermanas Conchita, Joxepa y Mari Carmen. La abuela Javiera, viuda de Luis Salaberría, falleció en Katxola en 1949.
Serapio Erdocia y Micaela Salaberria junto a sus hijos -en la foto, de arriba a bajo y de izquierda a derecha- María Pilar, -la más alta- Joxe Bernardo (el mayorazgo), Lucía, Conchita, Mari José, Javier,-derecha del todo- Itziar -delante de Javier- Manuel y Periko -en brazos de la ama Micaela-.
Ayer, en un día grande para Katxola, visitaron el caserío Mikel Goia, esposo de Karmele -qepd-, hija de José Bernardo. Mikel vino con su hija Ainara y dos nietas, que se lo pasaron en grande, que nos se querían ir.
Mikel nos nos habló de sus visitas al caserío, de sus encuentros y paseos con José Bernardo y Manuel Matxain -jugando a la toka en Munto-.
Repitieron visita, como gente de la casa que son, los hijos de Itziar. El caserío lo presiden dos fotos de la última familia que lo habitó, antes de su traslado a su actual emplazamiento; una es la foto citada más arriba, otra presenta a Mikaela con cuatro de sus hijos.
Lucia y Lutxi (hija y nieta de Mikaela y Serapio) visitan frecuentemente Katxola.
Los hijos de Iciar -de muy niña en la foto- brindaron con el mosto en el 2018 y ayer volvieron a hacerlo, deseamos que su brindis bendiga la mejor sidra del beterri para el Txotx en la próxima primavera. El mosto de este año era puro zumo de manzana, de exquisito sabor.
Estuvieron ayer en Katxola, Iñaki Maiz Erdozia, que tiene el honor de ser la última persona en nacer en el caserío, su hermano Xabier, su hermana Ana; su aita Ramón Maiz (la ama Iciar, ha fallecido), y sus parejas, y este año se ha sumado un hermano más; todos ellos parecidos como gotas de agua.
En esta ocasión, no han podido acudir Juan Ignacio Erdocia, su compañera y su hija Irene, principales colaboradores del caserío desde su cesión a Lantxabe. Juan Ignacio es hijo de Javier, el hermano situado por encima de Iciar, en la foto
María nos visitaba por primera vez; es hija de Periko, el bebé de la foto, que falleció cuando tenía 31 años. No lo había hecho antes porque sabía el impacto que le iba a causar estar de nuevo entre aquellas paredes de su infancia, en medio de sus recuerdos y amores más profundos. Estaba emocionada pero se le veía muy feliz de haber dado ese paso.
Iñaki Maiz Erdozia nos comentaba hace un año que “le parecía que el caserío era mucho más grande”. Situaba en su lugar las habitaciones, los pasillos, el lagar, pero sobre todo se acordaba de la cocina y las escaleras, que eran muy distintas a las actuales, más angostas y en una esquina…
Poco a poco el caserío Katxola va reagrupando a sus antiguos moradores, se convierte en testimonio de las familias que lo habitaron, y seña viva de las gentes que lo conocieron. A todos, muchísimas gracias por volver. Más pronto que tarde se podrá escribir una estampa propia de la saga familiar.