Esta tarde en la Casa de Cultura de Aiete, a las siete, una tertulia sobre la novela ‘El año de la muerte de Ricardo Reis’, ‘Ricardo Reisen heriotzaren urtea’,‘Ano da Morte de Ricardo Reis’ y un acto de admiración, respeto y homenaje al gran escrito portugués, José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, en un día como hoy en el que se va a premiar a otras dos personas con este importante reconocimiento literario.
Somos muchos los que miramos con tristeza lo que ocurre en Bolivia. No es de justicia ver a Evo Morales salir de esa manera de su tierra querida, mediante un golpe de Estado cruel y anacrónico. No es casualidad el momento elegido para tal deshonrosa y vil acción, la situación política del cono sur americano es a día de hoy muy diferente. La victoria de Alberto Fernández en Argentina, las revueltas en Chile y Ecuador, la resistencia de Venezuela… hacen que los poderes fácticos y oligarcas se pongan al servicio del Imperio del norte y hagan contrapeso con la desestabilización de otro Pueblo hermano. Desde Euskal Herria, de donde partieron los ancestros del gran Libertador Simón Bolívar, mostramos nuestra más sincera muestra de cariño y amistad para Bolivia, su honrado presidente Evo Morales y con el conjunto de revoluciones que se desarrollan en todo el continente. El amor hacia los más pobres y necesitados, el deseo de una sociedad más justa e igualitaria, no debe ser motivo para demonizar a unos mandatarios que dejan sus vidas en ello. Prueba de esto son los datos que reflejan los logros obtenidos en los procesos revolucionarios, en los que han sido constatados los importantes avances en alfabetización, sanidad y escolarización de las gentes más humildes. El mundo es una balanza entre el bien y el mal, es hora de posicionarnos ante el devenir de estos tristes acontecimientos y el atropello que supone a las libertades globales.
La incapacidad de superar los miedos y la ignorancia ante la democracia es la que produce alucinaciones sobre la perpetuidad del pasado franquista. Y aunque pueda pesar la herencia histórica de este país, lo que se sufre en estos momentos es más bien producto de la mediocridad de las mujeres y hombres públicos que se han ofrecido a gobernarnos. Entre ellos y la “esquizofrenia histórica” a la que nos someten es demasiado pesada para soportarla sin al menos un poco de humor.