Lantxabe se suma al homenaje que le ha hecho la Diputación
Manu Izagirre fue pionero de la arqueología submarina en el territorio. Nosotros le recordamos por su decisiva aportación a que el caserío Katxola no se quedara en una muestra de lo que fue el caserío vasco, sino que además en el baserri se fabricara sidra con sus propios medios. Estos medios fueron cedidos por la familia Urrestarazu del caserío Munto, pero la idea de hacerlos funcionar, de poner los medios para que así fuera, de ayudarnos a conseguir el apoyo de la Diputación y del Gobierno Vasco, incluidos los blancos pisones para prensar la manzana, fabricados con madera de roble finlandés, fue obra y consejo suyo.
En Gordailua, el centro irunés que acoge las colecciones patrimoniales del territorio, se reivindicó la aportación de Manu al patrimonio cultural de Gipuzkoa, se destacó su profesionalidad y su implicación en la tarea de recuperar el legado cultural del pasado, aunque quizás se ignorara su compromiso con Katxola Baserria
Fue trabajando en el servicio de Patrimonio de la institución foral cundo se volcó en Katxola como jefe de sección de Patrimonio Histórico-Artístico -años 2006-2007-2008-.
Anteriormente tuvo una intervención capital tanto en la creación del Untzi Museoa, que hoy se llama Euskal Itsas Museoa, inaugurado en 1991, como en la recuperación de los molinos y la ferrería de Agorregi
Cuando venía al caserío Katxola, Manu nos habló con entusiasmo del proyecto de rehabilitación integral del caserío Igartubeiti y en la construcción del centro de interpretación de este ejemplar baserri de Itxaso. Izagirre decía que Katxola debería ser el Igartubeiti de Donostia
En las líneas maestras de recuperación del patrimonio vernáculo está Katxola baserria. El caserío, el paisaje del caserío, los molinos, las ferrerías, las ermitas deben recibir una atención para que nuestro paisaje conserve en muchos lugares esa imagen de lo auténtico que tanto se aprecia entre la gente que visita Katxola. (Otro pionero en relacionar Katxola con el ,medio natural fue Manolo Otaño)
El impulso de Katxola necesita la colaboración de historiadores, etnógrafos, arquitectos, arqueólogos, restauradores, museólogos. Todo ello hubiera sido más fácil con la ayuda de Manu
Manu Izagirre se mantendrá mucho tiempo vivo en las colecciones recogidas en Gordailua, en las piedras de iglesias y caseríos, en las embarcaciones y piezas arqueológicas que extrajo con su equipo, pero sobre todo, para nosotros, se mantendrá vivo en Katxola
Vivir por lo menos el tiempo suficiente para conocer todas las costumbres de los seres humanos y todo cuanto les ha sucedido; recuperar toda la vida pasada, ya que la futura no es posible; concentrarse antes de disolverse; merecer haber nacido; considerar los sacrificios que cada aliento cuesta a otros; no glorificar el sufrimiento aunque vivamos de él; guardar para nosotros únicamente aquello que no podamos dar a los demás, hasta que madure para ellos y se entregue por sí solo; odiar la muerte de cada uno de los hombres como si fuera la nuestra; hacer las paces alguna vez con todo, menos con la muerte.