Preocupa el escaso espacio peatonal y el alto volumen de tráfico en el entorno de los diversos colegios del barrio (Esta intranquilidad se viene haciendo desde hace varios años. Ver, como ejemplo, entrada de 27 abril 2016)
En horas punta los alumnos de los colegios de Aiete se exponen a situaciones peligrosas. Especialmente se debe ser sensibles con aquellos que cursan primarias y la ESO-,
Los escolares pertenecen a los cinco colegios de Aiete: Alemán, Axular, Inglés, Jesuitinas y Aiete Ikastetxea
El eje, en el centro del problema, la rotonda de las Jesuitinas, que reúne los ingredientes suficientes para tener preocupados a los padres y profesores de estos centros educativos.
Desde ese punto crítico, el problema se extiende a todos colegios; poco espacio para el peatón y un alto número de vehículos bajando y subiendo cuestas en horas punta, cuando los niños entran o salen de clase.
Hay un gran riesgo para la seguridad de estos pequeños, sobre todo en el citado entorno de las Jesuitinas, del que venimos escribiendo en esta web desde hace años -sin excluir algún espectacular accidente-
Colegios y Lantxabe reclaman al Ayuntamiento medidas que incrementen la seguridad de los más pequeños; en la glorieta nombrada, pero también en el tramo del bar Miralles, hacia la Ikastetxea o el Axular, o en los alrededores del colegio Aleman; en todos ellos, los alumnos tienen que ir por una estrecha acera de apenas un metro, sin barandilla de protección, con coches que bajan y suben a gran velocidad en ambas direcciones, en la salida de la rotonda con poca visibilidad y peor señalización. No es fácil la solución al tráfico en la zona, pero una situación de excepcionalidad, requiere de medidas excepcionales que el ayuntamiento y su delegación de movilidad sostenible se niega a implementar.
Estos cinco centros educativos, en conjunto, suman el mayor y más diverso número de alumnos de la ciudad
Al fondo el asunto de siempre: para el gobierno municipal de Donostia, el barrio de Aiete es periférico (lástima de 12.000 votantes).
Lo peor es que las demandas del barrio tampoco son recogidas por la oposición.
La máxima prioridad de Movilidad debe ser la seguridad y se pide que en los horarios de entrada y salida de los centros escolares se adapten las aceras para garantizar la seguridad de los alumnos y peatones de los colegios. Lantxabe viene proponiendo una serie de mediadas, entre ellas que el Paseo del Alto de Errondo tenga una dirección única en ese recorrido (desde Miralles a la rotonda), incorporar una zona de aparcamientos para ayudar a reducir la velocidad en esos tramos (y contribuir a resolver un problema para las familias que viven en casas cada vez más necesitadas de ayuda para su propia movilidad), control del tráfica para lo que se requiere una ayuda, señales para reducir la velocidad por ser zona escolar. (El uno de octubre 2018 se denunció el criterio seguido por los técnicos municipales para suprimir de la votación popular en los presupuestos participativos, entre otras propuestas, la de estudiar la circulación en la ‘rotonda de Jesuitinas’) -Por cierto escribimos entonces que aquellos “presupuestos” eran puro maquillaje electoral y así ha resultado. Lamentable-
La excusa para no implementar las medidas propuestas por Lantxabe y la comunidad escolar, en este caso no puede ser, que los colegios no forman parte de la iniciativa ‘Camino Escolar’, al contrario. Desde los cinco colegios se potencia el uso de esta fórmula; la Casa de Cultura de Aiete mantuvo una exposición sobre la materia durante meses; esta página web se ha hecho eco de estas iniciativas y de estas preocupaciones -ver entrada del 26 noviembre 2018-; con este impulso se pretende promover y facilitar que los niños y niñas vayan a la escuela a pie y de manera autónoma (de los cinco, tres son centros de barrio, en el que la mayoría del alumnado es de cercanía (se ha aumentado la oferta escolar con una escuela pública, la Aiete Ikastetxea)
