“Las palabras son el reflejo de la mirada, y la mirada es un juego de reflejos. Cuando más allá de las palabras las miradas se vuelven elocuentes y la cercanía se puebla de significados, se establece una comunicación íntima y profunda en la que cabe todo el amor de los que se abrazan en silencio”, con estas palabras empieza el prólogo que Teresa Martín Taffarel escribe para el libro de poemas titulado ‘Tan lejos, tan cerca’ escrito por Asunción Murillo, madre de una persona autista
Dos profesoras de Gautena, siete compañeros diagnosticados y tres celadores de Katxola han encontrado en el caserío esa comunicación íntima y profunda en la que cabe todo el amor de los que se abrazan
No se han abrazado en silencio sino en la confiada atmósfera que se crea en el baserri del barrio de Aiete. La expedición de Gautena disfrutó en Katxola de los elementos musicales que encontramos en el caserío: kirikoketa, txalaparta y cuernos bocineros. Y el ruido del tolare artesanal. (Faltó el txistu pero nos toparemos con él, el sábado 21 por la tarde)
Los jóvenes actores experimentaron primero con la kirikoketa.
Primero Angel explica el proceso de golpeo de las manzanas para obtener el zumo que más tarde se convertirá en sidra (Según se fabricaba antes de la industrialización)
Después llegó el turno para que nuestros invitados. Ellos experimentaron con la kirikoeta el machacado ancestral de las manzanas, herramienta que con el tiempo se convertirá en txalaparta
En la planta primera del baserri está este artefacto de percusión: la txalaparta la componen unas ‘oholak’ o tablones y las mazas para amartillar
Primero Juan Carlos y después, contagiados por el ritmo, los propios visitantes, participaron de la ejecución de los golpeteos, creando un pegadizo ritmo del que quiso participar, con muchas ganas, la propia Pilar, profesora de Gautena.
Kirikoteka, txalaparta, ¿Qué más sonidos se pueden ofrecer en la vetusta casa.? Pues el cuerno bocinero. Juan Carlos consiguió que alguno de los presentes hiciera sonar ese difícil altoparlante. El tutor de Katxola explicó que los cuernos bocineros son un antiguo elemento de comunicación, que se utilizaba para realizar la convocatoria a la asamblea vecinal. En nuestro caserío se maneja para llamar a la gente cuando se inicia la fiesta.
Al terminar la visita se mostraron también las maquillas de cerezo para las vísperas de Santa Agueda y golpeando el suelo rítmicamente con los palos entonaron la canción propia creada en honor a la santa
Gracias a este espacio de Katxola pudimos disfrutar de la fusión del trabajo y la música, de crear sonidos con ritmo, relacionados con el trabajo de obtener el zumo de manzana.
Los amigos de Gautena venían con el expreso deseo de ver el funcionamiento del tolare
Angel se esmeró en explicar cómo se prensan las manzanas para obtener el zumo que posteriormente se convertirá en sagardo. Comentaba que el lagar está situado en el piso superior para que el jugo obtenido caiga por su propio peso al piso inferior, dónde posteriormente se almacena en un par de kupelas que llevan el nombre de Miguel Gallastegi y Manuel Machain.
Con esta labor, Lantxabe, con el acompañamiento de otros centros escolares, y con Gautena, trabaja por y para divulgar la cultura vasca en el entorno a la manzana, una labor que se ve recompensada con visitas como la de hoy.
La mañana ha sido una delicia para los sentidos de todos los presentes.
Nos vienen a la cabeza estos versos
“Me llenaré de bríos, para acercarme a ti, me llenaré de amor y llegaré a tu corazón.
Conseguiré sabiduría para entender tu yo”.
De un poema titulado ‘tu’, escrito por Tere Acosta, y relacionado con personas con autismo.