Angel Atienza médico internista y responsable del área COVID en el Hospital Doctor Peset Valencia, escribe
Cuándo empezó la epidemia estábamos los primeros días asustados de ver la gravedad que la enfermedad tenía. Los pacientes entraban en insuficiencia respiratoria, muchas veces de forma brusca, con poca disnea -dificultad respiratoria que se suele traducir en falta de aire- y tenía que bajar a la unidad de cuidados intensivos para ventilación. Ahora hemos aprendido a manejar la enfermedad.
Cómo sabéis tiene dos fases una primera fase infecciosa que dura desde los primeros síntomas hasta la semana y otra fase inflamatoria que empieza alrededor de séptimo-octavo día con la aparición de infiltrados pulmonares -se asocian a neumonía- y alteraciones analíticas características que todos conocéis. No sabemos por qué unos pacientes entran en esta segunda fase de la enfermedad y otros no, lo que está claro es que la fase inflamatoria se produce por activación de los macrófagos -células del sistema inmunitario- con liberador de mediadores inflamatorios que son los que lesionan la membrana alvéolo capilar -es de aproximadamente 0,5 μ- y conduce al distress respiratorio ( el distrés o estrés negativo es un estado de angustia o sufrimiento en el cual una persona es incapaz de adaptarse completamente a factores amenazantes)
Ophelia John Everett Millais
En todos los protocolos que se han elaborado en los hospitales se reserva la terapia antinflamatoria para los pacientes que están evolucionando mal; indicándose en la mayoría de los protocolos la terapia antiinflamatoria en pacientes con neumonía grave.
Hemos desarrollado un protocolo en nuestro hospital qué consiste en adelantarse a la inflamación. Entendemos que cuando los infiltrados pulmonares están apareciendo en la radiología de tórax, eso que vemos en la radiología no es ya infeccioso, es inflamatorio y por lo tanto debemos adelantarnos antes de que se produzca una lesión anatómica de la membrana alvéolo capilar y el distrés. Proponemos y estamos llevando a cabo, con resultados iniciales excelentes, iniciar la corticoterapia al sexto día del inicio de los síntomas, manteniéndola hasta el día 12, de manera que esa fase inflamatoria la prevenimos, es decir el paciente que está desarrollando pequeños infiltrados en la radiología de tórax tiene riesgo de evolucionar a un distress, sin que nosotros podamos prever qué pacientes van a tener esta evolución o qué pacientes van a evolucionar favorablemente.
Los resultados iniciales son excelentes de manera que se han reducido los ingresos en la unidad de cuidados intensivos, con estancias hospitalarias acortadas y respuestas radiológicas y clínicas que yo me atrevería a definir como espectaculares. Creemos que la terapia de la neumonía por COVID es la corticoterapia al inicio de la neumonía en el estadio que consideramos leve, particularmente en pacientes febriles a partir de la primera semana y con alteraciones analiticas. Iniciando la terapia antiinflamatoria previamente al desarrollo de una neumonía grave, cubriendo el espacio de tiempo en el que el paciente puede empeorar una terapia corticoidea. Estamos iniciando el tratamiento con una dosis de 80 mg de metilprednisolona diarios 40 mg cada 12 o 80 mg en bolo y en los pacientes que vemos que su respuesta es correcta, añadimos otra terapia antiinflamatoria como el tocilizumab o el anakinra.
La OMS cometió un error contraindicado el uso de corticoides en pacientes con infección por COVID 19. De esta manera se pospone esta terapéutica hasta una situación muy grave en la cual la terapéutica es mucho menos efectiva.
Pronto tendremos datos de todo esto y los difundiremos pero publico esta información invitando a que probéis este tratamiento en los pacientes que describo. No les mata la infección les mata la reacción inflamatoria a la infección por activación de los macrófagos. Ponerlo en marcha, recoger datos y venzamos entre todos esta epidemia
Suerte compañeros con el tratamiento antinflamatorio precoz
Respuestas de colegas y twitteros
Marimar
Tienes razón. Yo comencé con fiebre 14/3 y clínica respiratoria 22/3 cuando ingresé. Ya se han puesto pautas anti infecciosas y antiinflamatorias. Ahora pneumatizando muy poco a poco. Evidentemente con tratamiento desde el día cero no habría llegado a esto…
Marisa Fdez Bernabeu
Me parece muy coherente; estoy en urgencias de un comarcal y veo que en los protocolos que usamos -que por cierto son muy rígidos- no ponemos cortisona
kartuxs
Leo tu hilo. Y ayer, leía una noticia Italiana algo similar. Decía el médico italiano que debía darse tratamiento ambulatorio al paciente con solo presentar síntomas y cortar la posibilidad a que pase a fase 2. Específicamente en Lazio empezaron a dar HC+AZ ambulatoriamente y funciona
Atalanta
Doctor: ¿Y no sería posible prescribir corticoides a los enfermos que están en sus casas para evitar la fase inflamatoria?
No soy médico pero entiendo que si en el momento en el que hubiera dificultad respiratoria se iniciara el tratamiento, sería posible evitar la hospitalización
Paqui
Por ello entiendo que no hay que quedarse en casa esperando a que te suba el fiebrón a tope y aparezcan las dificultades respiratorias, tal y como nos aconsejaban hasta ahora verdad? Otra cosa ¿Qué hay de las mascarillas?
José Javier
Creo que fue un error contraindicado corticoides, ya que los asmáticos cuando tenemos las crisis, lo que te ayuda es urbason (creo que es corticoides) por desgracia he tenido muchas crisis por ello yo #MeQuedoEnCasa
Angel Yilda
Doctor ¡Que verdad hay sobre el dióxido de clororar como terapia corticoidea!. Estamos iniciando el tratamiento con una dosis de 80 mg de metilprednisolona diarios 40 mg cada 12 o 80 mg en bolo y algunos pacientes que vemos que su respuesta correcta añadimos otra terapia antiinflamatoria como el tocilizumab o el anakinra.
Ángeles Pons
Doctor: ¿Quiere decir que hay una respuesta inmunológica del cuerpo a la enfermedad algo exagerada o desproporcionada y eso es lo realmente maligno?
Ante la actual tormenta microbiana, anunciada mil veces en todos los niveles gubernamentales desde finales de la década de 1990, nos perdemos en la especulación sobre la falta de preparación de los dirigentes. ¿Cómo es que las mascarillas, las ambulancias, las camas, los cuidadores, las pruebas y los remedios sean tan escasos?¿Por qué estas medidas tan tardías y estos repentinos cambios de doctrina?¿Por qué estos mandatos tan contradictorios: confinarse pero ir a trabajar, cerrar mercados pero no grandes comercios, parar la circulación del virus pero no las mercancías que lo transportan?¿Por qué obstruir tan grotescamente la administración de pruebas masiva o de un medicamento que es obviamente efectivo y barato?¿Por qué la elección del confinamiento general en lugar de la detección de sujetos enfermos? La respuesta es simple y uniforme: it’s the economy, stupid!
Por favor dejen a los profesionales hacer su trabajo y confíen en ellos. Esta es ua enfermedad NUEVA con un virus diferente a otros conocidos y se debe tratar de forma diferente. De momento no hay un tratamiento estándar, como en otras muchas enfermedades conocidas desde hace muchos años, pero afortunadamente , gracias al esfuerzo de clínicos, sanitarios e investigadores se está logrando curar un porcentaje altísimo de casos. Dejen de poner tuercas al molino y luchemos unidos, siempre unidos. NO es hora de reproches ni de poner frenos sino de contribuir a mejorar los resultados
Jabier ha encontrado las palabras justas que, al menos a mi, y quiero pensar que a la mayoría de nuestros conciudadanos, resultan más convincentes y motivadoras. Los sanitarios, los investigadores y todos los demás trabajadores que hemos coincidido en llamar de ‘servicios esenciales’, son el espejo en lo que nos deberíamos mirar el resto de la gente. Esas personas viven entre nosotros, lo han hecho siempre, aunque pasaran desapercibidos.
Por mi parte les doy también todo mi apoyo, toda mi confianza y en su modelo de compromiso pongo mi esperanza futura