Cuando todo esto pase, será el momento de buscar respuestas. Nos va mucho en ello. Sin respuestas no volveremos a la normalidad, ni a la antigua ni a la que está por venir.
¿Por qué enfermó el personal sanitario?
Tras decenas de miles de trabajadores sanitarios infectados y algunos de ellos muertos por la ausencia del material necesario que los debía proteger, una excusa, una mentira, una media verdad, será imperdonable. No había material de protección suficiente y tampoco había más remedio que hacerlos trabajar sin esos sistemas de protección necesarios. Les damos las gracias y les pedimos perdón por haberlos puesto en riesgo, por no haber previsto que, como la realidad ha demostrado, el peor escenario era posible: una pandemia que destrozase un sistema de salud recortado y sin recursos suficientes. Necesitamos oír esto de la boca de los responsables políticos. De quienes tomaron el mando de la crisis en el Gobierno central y en la Comunidad Autónoma Vasca, que tiene la competencia en Sanidad
¿Por qué la Sanidad Pública no tenía suficiente material para atender la crisis sanitaria? ¿Por qué no hubo profesionales ni medios suficientes? ¿Por qué los sanitarios tuvieron que ser héroes en vez de trabajadores?
Los Gobiernos, el de España y el de Euskadi, que en los últimos años han optado por debilitar la sanidad pública a base de privatizaciones y recortes de personal y medios, deberán responder y asumir su responsabilidad. ¿Cuál es el daño que todos esos trabajos recortados, esas privatizaciones han provocado durante esta crisis sanitaria? Que el Gobierno Vasco no se esconda tras los errores del Gobierno central. Pero la pregunta de fondo es: ¿Vamos a mantener un modelo productivo basado en el beneficio a corto plazo o introduciremos por fin criterios como sostenibilidad, ecología y protección social? El problema del abastecimiento de material sanitario está relacionado con la profunda desindustrialización del país. Aquí no hemos tenido capacidad de fabricar siquiera simples mascarillas. Y no sólo sucede en España. Casi todo viene de China, la fábrica del mundo, y muchas cosas casi en régimen de monopolio. En nombre de la globalización se prescindió de industrias estratégicas que aseguraran el bienestar de la población y la seguridad del país.
¿Quién dará explicaciones por el drama de las residencias privadas?
Quién dará explicaciones no lo sabemos. Quién debería darlas, sí. Los responsables de los Territorios Históricos debían vigilar lo que allí sucedía. Cuál era el estado de esos ancianos en unas residencias privadas que, en demasiados casos, habían sido denunciadas por familiares sin que la administración competente hiciera nada. Alguna de ellas son residencias gestionadas por empresas sin entrañas que llevan años obteniendo enormes ganancias con el negocio de la asistencia a mayores. ¿Cambiará después de esto el concepto de residencia de la tercera edad convirtiéndose en algo más que un aparcamiento de mayores? ¿La Diputación Provincial asumirá alguna responsabilidad? ¿Destinará los recursos presupuestarios necesarios?
La gente que cada tarde ha salido a aplaudir al balcón, ¿apoyará las reivindicaciones de los trabajadores sanitarios cuando esto pase?
La Marea Blanca, el movimiento de profesionales sanitarios que durante la crisis anterior protestó por los recortes de la sanidad pública, fue ignorada, menospreciada o incluso criminalizada por gentes de orden y mentalidad reaccionaria. ¿Cuando todo esto acabe, volverán a acogerse al argumentario de su partido de cabecera y mirarán para otro lado ante el maltrato a la sanidad de todos? ¿O habrán aprendido algo? No sirve de nada llamar héroe a un trabajador que no quiere heroicidad, sino buenas condiciones para trabajar, para cuidar a la población.
¿Quienes se dedican a difundir bulos durante una alerta sanitaria, a pedir boicots contra medidas de salud pública adoptadas por el gobierno, tendrán algún tipo de castigo social, penal o administrativo?
Respecto a lo penal, es una decisión política el dejarlo estar, para no judicializar el debate público. Nos parece sensato. En lo social, tendremos que esperar a que las urnas salgan a la calle para averiguar qué premio tienen quienes, durante la mayor crisis sanitaria que una generación ha conocido, se dedicaron al juego sucio. Sobre lo administrativo, hay que recordar que la Constitución protege la información veraz, solo la veraz. Los bulos son, por definición, información falsa difundida intencionalmente con fines perversos. Eso es criticable tanto si se difunde desde un medio de comunicación como desde un púlpito. Tratar de obviarlo, como a veces se hace, en defensa de la libertad de información, es tan perverso y corporativista cómo no criticar a un médico que realiza prácticas lesivas para sus pacientes. Nuestra propuesta es que el Gobierno aísle y excluya a los medios que propagan mentiras y bulos, negándoles el derecho a recibir ayudas y subvenciones públicas, y dejándolos fuera de la publicidad institucional. Que existan tabloides llenos de basura es inevitable, ha pasado toda la vida y en todas partes. Pero financiarlos con dinero público es intolerable.
¿Qué pasa en Europa? ¿Será capaz de frenar el auge de la extrema derecha?
El Gobierno ha actuado con firmeza y coherencia en el frente europeo. Aunque no somos un país fundador, y Francia e Italia cuentan evidentemente más que España en Bruselas y en Berlín, Madrid ha presionado en la dirección correcta y ha flexibilizado sus peticiones de forma que Alemania y sus satélites del norte no puedan poner excusas. Del Consejo Europeo de esta semana ha salido un fondo para la reconstrucción suficientemente amplio como para permitir rescatar a los más vulnerables de una manera directa y sencilla, sin tener que pasar por los bancos, sin aumentar la deuda pública y sin condiciones leoninas. Pero no debemos olvidar que el gusto de los ortodoxos por el austericidio, y el dominio que ejercen las grandes corporaciones sobre las políticas europeas son una combinación terrorífica. Si la Unión Europea no es capaz de estar a la altura, si las economías del sur siguen sufriendo la intolerancia del norte y sus ciudadanos no reciben de la UE la protección suficiente, el panorama será espantoso: el fascismo seguirá avanzando en el continente y llegará al poder en distintos países.
Sobre un texto de J.R. Mora, de CTXT
23/04/2020
¿Quieren ustedes parar todo? Provocarán el colapso de la economía y un empobrecimiento general. ¿No quieren ustedes un confinamiento total? Provocarán el aumento de los contagios y el colapso de la sanidad. Estamos atrapados en mil y una alternativas, en una situación que sólo propone obediencia o muerte. Un tipo de realismo que sólo propone la resignación a lo inevitable, al “es muy necesario”. Allí donde se constituye una alternativa infernal, la política da paso a una sumisión. No vale la crítica como denuncia general y un poco hueca, pero la búsqueda de alternativa -como se puede adivinar en este texto- no es un error sino una cuestión muy práctica que funciona en concreto.
Aplaudo a médicas y enfermeros, y también a miles de personas cuidando a sus enfermos. Y a niños, y abuelos. Sanitarios como rescatadores y personas que nos cuidamos unas a otras impedimos que todo se desmorone.
Una amiga me cuenta que ha perdido los trabajos precarios que tenía de aquí a los próximos meses. Me dice que no sabe cómo va a poder currar si además en los meses que siguen tiene que ocuparse de los niños pequeños. Que sus trabajos son más precarios porque el salario de su compañero es mejor y que es lo que han priorizado una y otra vez cada vez que había que acompañar a los niños al médico o había que reducir jornada. Todo bajo un cálculo puramente económico. El resultado es que él tiene un buen trabajo y ella no. El resultado es que ahora ella depende del salario de él. Mi amiga sabe perfectamente qué implicaciones tiene esa dependencia, pero no qué hacer porque la crisis que viene será grave y sus trabajos ya se han ido a la basura.
Desconozco quien es el autor de este artículo, pero ¡¡ chapeau ¡¡.
Realmente no hay soluciones milagrosas y todos deberíamos arrimar el hombro. Hay expertos , si, pero en salud pública y en epidemiología, NO hay expertos en una enfermedad nueva y frente a un virus diferente. La experiencia y el saber se va forjando en el día a día.
Menos bulos y menos piedras en el camino es lo que pedimos a los medios de información a las redes sociales y a muchos politicastros sin altura de miras. Crítica sí, pero constructiva. Aquí no sobra nadie. Esta es una situación muy seria que de una u otra manera afectará a la inmensa mayoría de las familias. Y esto no se ha acabado. El virus está aquí. Ha venido para quedarse y tras el veraneo reaparecerá. ¡¡ Ojo ¡¡
Baltasar..
Releidos los anteriores comentarios sobre lo que nos viene despues de lo que estamos pasando y sin verse un final nada claro y menos halagüeño decir que en lo redactado no se ha escrito la palabra Politica (asi con mayuscula), si alguien ha escrito policastro( sera palabra del año) que aunque no exista como tal y por lo que se esta viendo en la malisima gestion y desarrollo de tal desgracia los políticos que nos dirigen no aciertan.Si la funcion de la politica es : el arte de gobernar y hacer leyes y normas para asegurar la buena marcha de los gobernados, su tranquilidad y el bien estar, pues esto aqui esta lejos de lograrlo y no se corresponde con las posturas de la mayoría de los ciudadanos .Lo que se aprecia aquí y ahora en la gestión de la situación que vivimos resulta que es mas importante permanecer en el poder partidista , la ideología y el interés particular para decidir y solucionar problemas con sentido; el bien general no es lo inmediato como tenia que ser ,entonces felicito a Javier por el acierto con la definición de policastro ( con minúscula) y que es: político inepto o con propósitos ruines, tomada la definición de wikipedia.
Excelente el articulo de J.R.Mora y por tanto, nada que añadir al mismo ni a lo que lo intervinientes anteriores han añadido. Sin embargo, me ha llamado la atención la muy adecuada maquetación que complementa el citado artículo.Voy a elegir tres motivos de la presentación
El primero se refiere a la catastrofe de Chernóbil del año 1986.La explosión de un reactor nuclear que nunca debió ocurrir así como el silencio acompañado de las mentiras más burdas con las que sus autoridades contaron a la sociedad lo que estaba pasando. Se aprecia en la foto a la científica Kozlova acompañada de cuatro liqidadores, llamados así porque trataron de sofocar y limpiar lo que allí estaba sucediendo. La analogía con lo que vivimos ahora es más o menos la siquiente: la científica representa tanto a los investigadores como a los servicios médicos actuales y los «liquidadores» a todo el personal necesario para que la Sanidad pueda hacer su trabajo.
El segundo es la elección del pintor Brueghel El Viejo, con un fragmento de » El triunfo de la muerte».Este pintor Flamenco del renacimiento se alejó de la pintura imperante del momento que se dedicada mayormente a representar escenas religiosas ,pinturas de cortesanos, reyes etc.,donde para nada aparecía el pueblo llano y real del momento. Pues bien, éste pintor Flamenco se dedicó a pintar escenas reales del pueblo tales como : l labriegos, juegos infantiles, cazadores, bodas y un largo ´panell de escenas campestres. Ha facilitado la labor a antropólogos y sociólogos para conocer como vivía o las carencias de la gente sin importancia . En el cuadro que aparece en el artículo se aprecia cómo la muerte se adueña del entorno, haciendo inutil la resistencia a la misma de los ciudadanos representados. No es comparable a lo que nos ocurre ahora en los paises llamados civilizados pero, desgraciadamente el cuadro podría muy bien retratar lo que podría pasar en Africa por poner un sólo ejemplo.
Y por último, la fotografía del personal sanitario frente al Hospital Donostia, acompañándonos con sus aplausos para que sigamos resistiendo la situación y confiemos en su trabajo diario.
Sobresaliente el artículo y también la maquetación del mismo, que nos ha servido , por lo menos a mi, para salir momentaneamente de esta neblina diaria de noticias recurrentes, y ver un poco más allá del día a día.
Baltasar.
Leído hoy el comentario de Richard sobre Chernóbil : el párrafo refleja la lieralidad y precision
de cuatro comentristas con total exactitud vistos y oidos ayer en TV recordando la catástrofe nuclear y la serie de errores técnicos incomprensibles que sucedieron en el reactor 4 y que ocasionaron el desastre