El fomento de la bicicleta es una forma de ayudar a frenar la crisis sanitaria. Algunos ayuntamientos comienzan a planear cambios en sus estrategias urbanísticas y de movilidad para dar más espacio a este medio de transporte, aunque no es el caso de San Sebastián
En Francia tenemos el nuevo plan integral de impulsar la bicicleta como medio de transporte seguro para mantener el distanciamiento social.
La Organización Mundial de la Salud lo recomienda “es un medio de transporte que permite la movilidad individual manteniendo la distancia de seguridad para el que, además, no se requiere el uso de mascarilla”
En una página anterior, el pasado 1 de mayo, se informaba que varias corporaciones locales han comenzado a dar algunos pasos, como el Ayuntamiento de Barcelona, el de Pamplona, el de Valencia o el de Zaragoza, en unos planes de movilidad postcoronavirus.
Otras ciudades, sin llegar a anunciar un programa, están lanzando mensajes institucionales para que la población use la bicicleta en la desescalada.
San Sebastián no forma parte de esos planes que pasarían por fomentar una movilidad limpia a través de campañas informativas, la creación de infraestructuras ciclistas temporales, o la reducción de velocidad en vías urbanas.
Francia es un ejemplo para la comunidad ciclista porque ha elaborado una estrategia para fomentar de forma decidida la bici como medio de transporte. La base de esta sería la implementación de una ambiciosa infraestructura ciclista temporal ante de la desescalada, con un salida de la cuarentena programada para el 11 de mayo, potenciando el urbanismo táctico.
El 70% del espacio público de Donostia está reservado al tráfico rodado lo que supone una distribución muy insostenible en términos ambientales y de contaminación
Se parte de la base de reactivar los servicios de bicicletas eléctricas, la reducción de velocidad en la ciudad a 30km/h, la regulación de los ciclos semafóricos para favorecer a velocípedos y peatones o el establecimiento de aparcamientos seguros para bicicletas
¿Qué es el urbanismo táctico?
El urbanismo táctico es una medida que consiste en crear carriles bici utilizando solo pintura o barreras, cerrar vías al tráfico mediante la instalación de macetas o ampliar aceras con vallas o mobiliario urbano, ejemplos que no requieren demasiado presupuesto.
Es lo que están haciendo ciudades como Berlín, donde el ayuntamiento está ampliando la red de carriles bici con vías provisionales creadas con pintura y vallas.
Ante la falta de espacio más ligado a las personas en esta situación de desconfinamiento, un urbanismo poco o nada adaptado a mantener las medidas y distancias de seguridad ante el coronavirus, como es el caso de algunas aceras del paseo de Aiete – en ocasiones como la de la foto, tienen menos de 60 centímetros- hacen del urbanismo táctico una herramienta clave ante una necesidad de remodelación urgente de ese paseo y que está tanto en la agenda de la vecindad, o por lo menos de Lantxabe, como del ayuntamiento.
Es necesario que el barrio lo vea y lo desee. El actual bidegorri en marcha servirá para demostrar que la recuperación del espacio público ofrece innumerables ventajas, no solo para la salud de las personas sino también para la convivencia, para hacer barrio
Lo que parece claro es que la desescalada brinda la ocasión para devolver espacio a bicicletas y peatones en el paseo y en el barrio de Aiete. Hay que aprovechar la oportunidad que brinda el desconfinamiento para impulsar una utilización diferente del espacio público que logre, no solo la reincorporación a la vida cotidiana, sino la recuperación de la calle, con medidas que pongan la salud de las personas en el centro de la toma de decisiones.
Desde la asociación ciclista Kalapie han hecho llegar al Ayuntamiento una batería de propuestas con las que mejorar la movilidad urbana y aprovechar «oportunidad» de la pandemia para acometer una «transformación profunda» en los hábitos ciudadanos.
Así, proponen calmar el tráfico rodado con la implantación de zonas 30 en toda la ciudad, crear carriles bici temporales para «uso masivo y seguro» en las avenidas más anchas, reconvertir algunas calles en espacios peatonales donde las aceras sean más estrechas, modificar los tiempos de duración de los semáforos para favorecer el paso de los peatones, reforzar los aparcamientos de bicis en centros sanitarios y estaciones, potenciar el transporte de mercancías a través de bicicletas y realizar una potente campaña institucional para incentivar los desplazamientos únicamente de movilidad activa.
Kalapie reclama además a los responsables del departamento de Movilidad la reapertura «lo antes posible» del servicio de bicicleta pública dBizi, cerrado desde el pasado 30 de marzo. Arana afirma que todavía no hay una decisión tomada al respecto y que entretanto se trabaja para acelerar los trámites de adjudicación del nuevo contrato.
Hay que recordar que, ahora bajo el paraguas de Dbus, el sistema municipal de alquiler de bicicletas vivirá una expansión sin precedentes, con 45 estaciones y 437 vehículos en el primer año. Su papel puede ser clave en la nueva normalidad posconfinamiento, ya que organismos internacionales como la OMS recomiendan más que nunca el uso de la bicicleta en los desplazamientos al trabajo, pues además de mejorar la salud del usuario ante posibles rebrotes de la pandemia ayuda a mantener la distancia de seguridad.
Baltasar.
Para ORONA y el funicular las dos cosas,tanto da escalar como desescalar pues podía ser destrepe¿ cual es la diferencia ? y al mencionar estas poco o nada habituales palabrejas con la bicicletas ( subir bajar ascender descender )
Somos influenciables seguimos al rebaño y como lo escriben lo dicen y no se enmienda, donde va la gente donde va Vi…te.
Estoy de acuerdo, muy de acuerdo, con el motivo principal ,y es esta una oportunidad de usos de la bici por todo salud, contaminacion estado físico particular, y para el Ayuntamiento recordarle todas las deficiencias y las corrija que las hay entre las bicis los peatones patinetas y algun que otro vehiculo a motor.tambien