Se editaba más arriba que las veredas y travesías sobre el Bosque “se han querido fáciles, sencillos y para toda la familia”
Así estaba en el proyecto de Lur Paisajistak, basado en el concurso de ideas de la vecindad organizado por Lantxabe.
Tenemos un camino asfaltado en cota 84. Una senda que en ocasiones está «descascarillada» o rota por el progresivo desplazamiento de la tierra en superficie.
Penetrando en el Bosque, bajo esta cota asfaltada, entramos en dos tipos de caminos: senderos acomodados con gravilla y, otros, (los clásicos) simplemente de tierra formados por el recorrido espontáneo de humanos
Hay tramos con cierto desnivel que facilita los resbalones.
El proyecto de Lur Paisajistak tuvo en cuenta todas estas consideraciones y estableció un presupuesto para ‘arreglar’ el camino asfaltado ‘cota 84’ que va rodeando el bosque en una franja superior (84 metros sobre le nivel del mar)
Incluía una mejor adecuación de los caminos de gravilla y de los senderos naturales, sin hacerles perder su fusión con el paisaje.
Proponía sustituir los peldaños de madera de acacia vieja y gastada, que facilita los resbalones y la dificultad de su uso, por otros de acero corten que en meses quedarán confundidos con el suelo, manteniendo su rugosidad y fortaleza.
Como venimos informando, el Parque Tecnológico desvió los fondos acordados y destinados para el medio natural en Miramón, y gastarse más de 600.000 euros en una pasarela, condición que puso el constructor del hotel al borde del trasto. El presupuesto de Lur Paisajistak quedó recortado y los senderos y caminos del Bosque de Miramón ya ‘no son tan fáciles, sencillos y para toda la familia, cómo se definía en el proyecto’, y como quiere una mayoría de usuarios. (Una minoría prefiere que sigan cuanto peor mejor y así sólo es para ellos)