Se prolonga la pesadilla en el Alto de Errondo. Se echa en falta el atajo del Alto de Errondo hasta Amara
Las obras de estabilización de la ladera de Errondo se prolongarán más de lo previsto. Es la pesadilla de no pertenecer a los barrios más exclusivos de Donostia-San Sebastián. Los trabajos, que arrancaron el 1 de julio, tenían que estar completados el 31 de agosto, pero la empresa adjudicataria ha solicitado que se amplíe el plazo de obras quince días más.
El desprendimiento de la ladera ocurrió en abril de 2018 ¡Hace más de dos años!.
El proyecto de estabilización se aprobó en febrero de 2019 y las obras no arrancaron hasta el pasado mes de julio.
El funicular inclinado que propone Lantxabe, y que el grupo socialista en el gobierno asumió en su programa electoral, quizás se encuentre con las cortapisas presupuestarias que siempre pone el gobierno municipal. La alternativa inmediata es abrir el atajo en condiciones de accesibilidad
Alfonso Gurpegui, el anterior concejal delegado de espacios públicos, tomó la decisión de cerrar y dejar inutilizada la senda peatonal que conecta el camino de San Juan de Dios con las inmediaciones del polideportivo de Anoeta.
A pesar de las peticiones de la vecindad que utiliza este atajo para que se acondicione y mejore, el concejal decidió clausurarlo “por el alto coste de la intervención, las pocas garantías que aportaría en materia de accesibilidad y seguridad así como la afección ambiental que supondría la obra en el propio monte”. Gurpegui no conocía bien una ciudad rodeada de cerros, lomas, espesuras, boscajes con decenas de caminos y atajos que los surcan. Ahora su sustituta en el cargo de concejala delegada de espacios públicos, puede arreglar este entuerto que, por sus declaraciones públicas, el propio alcalde estaría dispuesto a apoyar.
Para mejorar el camino, el ayuntamiento encargó y tiene dos alternativas encima de la mesa, la más barata proponía una mejora del trazado actual, ensanchando el camino a dos metros y dotándolo de barandillas, iluminación y mobiliario urbano. El hecho de conservar las escaleras en el itinerario y que no fuera accesible para todas las personas, no obliga a cerrarlo para todas las demás. Si esa fuera la norma de conducta municipal debería cerrar decenas de caminos y atajos en Donostia
Y si el motivo fuera que el atajo está insertado en una ladera frondosa, opaca a la vista y es una zona de riesgo frente a delitos como robos y agresiones sexuales es que el exconcejal, como se dice más arriba, no conocía una ciudad caracterizada por sus caminos y atajos atravesando espacios frondosos. La razón si podía ser la que finalmente se daba para clausurar el sendero “que su uso quedara a la responsabilidad de cada peatón“ y así el ayuntamiento se ahorraba el mantenimiento
Durante las actuales obras el vecindario del Alto de Errondo se ha quedado sin autobuses (líneas 23-Errondo-Puio, 32-Puio-Errondo).
El derecho a la movilidad lo es de la ciudadanía, la de Aiete y la de Errondo incluidas.
El Ayuntamiento no es propietario de este camino, fue creado en su día por el propio vecindario, como ha ocurrido en otros tantos casos en los que los habitantes de los cerros necesitan desplazarse al llano. Y con esa determinación se generan las inalienables “servidumbres de paso”. El servicio de Parques y Jardines se ha encargado periódicamente de su mantenimiento. Se trata de un sendero estrecho, que discurre por una ladera frondosa, con tramos muy bien proyectados, aunque sufren el deterioro de su ‘no mantenimiento municipal’ -cómo se ve en las fotos-
El camino es transitado por gente joven. La bajada es apta para muchas personas, la subida requiere un mínimo de forma física. Los días que hay fútbol en Anoeta es cuando se observa un mayor tránsito.
Su abandono lleva a su deterioro, a crear espacios ocultos, también al botellón, más todavía en esta dura época de pandemia.
Pero, estamos ante una parcela pública, por lo tanto cualquier cierre llevaría consigo la aplicación de prevaricación e ilegalidad
El Ayuntamiento no puede saltarse a la torera el Artículo 567 del Código Civil que regula el acceso y uso de un camino público. El Derecho de Servidumbre de Paso es automático y el dueño de las fincas tiene la obligación de mantener el paso.