La gente veterana de San Sebastián recordará que la Semana Grande eran fuegos artificiales y corridas de toros.
Los fuegos para los pobres; los toros y otros fastos para los ricos (En aquella época las tres estrellas Michelín eran otros)
Una sección del gobierno municipal ha decidido volver a las esencias. Los pobres no tienen ganas de fiesta. Una parte del gobierno municipal propone festejos para una minoría.
Las imágenes de ETB y las fotos del Diario Vasco son muy ilustrativas
Prestigitador, grupo Mexicano, 50 sillas enfrente, toro de fuego a la luz de la tarde, el aizkolari Iker Bizente, dantzaris…
¿Cuánta gente ha tenido acceso al palacio Miramar? ¿Para qué público se ha montado este lunch-espectáculo? ¿Cuánto ha costado?
Se suspenden todas las fiestas de los barrios y convierten las de la semana grande en actividades alternativas.
No se trata de «demonizar» los actos culturales, sino de dar ejemplo y evitar cualquier tipo de incentivo a la aglomeración de gente aunque, como en este caso, sea muy selectiva y autoprotegida. Así ha actuado, por ejemplo, el alcalde de Vitoria-Gazteiz
Se comenta que el ayuntamiento ha suspendido las fiestas de los barrios pero hará manga ancha con aquellos eventos que se organicen sin poner en peligro la salud pública. Y explican que, con la prohibición, se ahorran la subvención. Con lo gastado en este “no-evento” o fiesta particular, había recursos para las fiestas de todo el año en los barrios.
Hace 100 años el actual edificio municipal era un casino.
De auténtica vergüenza los del ayuntamiento (PNV)
No tienen ninguna sensibilidad con el pueblo.
Si no hay Semana Grande, no hay para todos y menos para unos elegidos, a mi se me caería la cara de vergüenza el verme entre los invitados (los de siempre).
Este acto supone un menosprecio al pueblo en general y un dinero necesario para otras causas tirado a la basura.
Penoso ejemplo dado una vez mas por cierta clase política.