Todos presentíamos que los sanitarios de Atención Primaria terminarían «desbordados» ante la segunda ola del virus.
Lantxabe se hacía eco de esta preocupación para pedir se acelere la puesta en marcha del ambulatorio de Aiete
En la propia web hay un extenso comentario sobre este grave problema
La Atención Primaria lleva tiempo dando señales de saturación. Cargas de trabajo desmesuradas, falta de personal, ausencia de sustituciones… y la irrupción del Covid-19 no ha hecho más que agravar la situación. Los centros de salud de San Sebastián y de Gipuzkoa están desbordados.
- Se trabaja con menos personal, en muchos centros al 50% de la plantilla, para concentrar las vacaciones en verano, ante la previsión de que la segunda ola llegaba en otoño
- Ahora acuden pacientes con enfermedades que no son Covid, que no acudieron antes al centro porque se priorizó la atención al coronavirus
- Se atiende a pacientes con sospecha de Covid, y además se realizan las PCR a todas las personas que se vayan a operar o someterse a una prueba complementaria en el hospital.
- Se colabora en la gestión de brotes en otros pueblos de la provincia
- Se identifica y rastrea nuevos casos, y se hace el seguimiento de los mismos…
Pruebas PCR, curas, electros, vendajes, esguinces por caídas. A día de hoy se atiende un 70% de patología normal y un 30% realizar el seguimiento de los casos Covid, las PCR, las llamadas a los pacientes, orientar al otro lado del teléfono, gente que acude con dolor de cabeza, fiebre, tos; síntomas que podrían ser propios de un catarro o una gripe estacional y que podrían confundirse con coronavirus. ¿Y la llegada del otoño?
Es necesario poner en marcha el centro de salud porque así se decidió antes de la pandemia y ahora para ayudar en la atención primaria por esta aguda crisis actual. Reforzar la atención primaria, dotarla de recursos como el centro de salud en Aiete, ayudaría a no colapsar los servicios sanitarios
La Justicia dirime en su burbuja y el virus sigue propagándose sin instrumentos para controlarlo Poco después de que el Gobierno español y las comunidades autónomas decidieran la prohibición del ocio nocturno, el cierre de todas las discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones de música en directo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) estimaba parcialmente los recursos interpuestos por asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa en los que reclamaban la suspensión de las restricciones horarias del Gobierno de Lakua, y autorizaba a los bares abrir hasta las tres de la madrugada y a las discotecas hasta las cinco. Al ser el auto de ejecución inmediata, hasta que la decisión de Moncloa se publique en el BOE podrán permanecer abiertas. Esta disparidad de criterios es otra muestra de irresponsabilidad, una nueva colisión entre científicos, políticos y jueces a la hora de hacer frente a la pandemia.
El tiempo, la claridad y la coherencia del mensaje a la sociedad siempre es fundamental en una crisis sanitaria.