Vienen a la Casa de Cultura de Aiete de la mano de Lola Arrieta y Jesús Garmendia
Mañana jueves “Misericordia” de Galdós y el viernes 9 de octubre -18:45- coge el relevo “Viridiana”, el excelente film de Luis Buñuel. Puro arte subversivo, dinamitero, imprescindible. Hablamos de una leyenda del cine. Película apasionante, retorcida, ingeniosa. Una de las más importantes obras creadas por el hacedor de Calanda. ‘Viridiana’ va a cumplir 60 años y mantiene el frescor del primer día
Paradojas. El film que persiguió el dictador hasta después de su muerte -se estrenó en España el 23 de Mayo de 1977- pasado mañana viernes se proyecta en el palacio que usurpó durante años.
Luis Buñuel y Benito Pérez Galdós
Buñuel ha leído con fruición a Galdós y ha absorbido de él multitud de ideas que enriquecieron su cine. Además de las adaptaciones de “Nazarin” y “Tristana”, que, como se sabe, disfrutamos en el caserío Katxolala, la presencia de Galdós es patente en esta obra maestra de Buñuel, “Viridiana”(1961), que se nutre sin reservas del universo galdosiano y de sus novelas “Ángel Guerra” y “Halma” en particular.
Presenta la película y dirige el coloquio
Jesús Garmendia
Profesor de la UPV
¿Buñuel sería quien es sin Galdós?
Ambos autores se inscriben además en la corriente regeneracionista de la Institución Libre de Enseñanza, fundada por el coetáneo de Galdós Francisco Giner de los Ríos y que dio lugar, entre otros proyectos decisivos para la modernización educativa del país, a la Residencia de Estudiantes, donde Luis Buñuel se matriculó a su llegada a Madrid.
La pregunta de la cabecera la responde el propio Buñuel cuando le comenta a su amigo Max Aub: “La de Galdós es la única influencia que yo reconocería, así en general, sobre mí.” Por otra parte, hay una conexión que nunca ha sido publicada y que ilustra de manera elocuente esta influencia. La celebrada frase “soy ateo gracias a Dios”, que se atribuye universalmente a Buñuel, porque en efecto la pronunció y porque para muchos le define, está en el Episodio Nacional “España sin rey”, donde un personaje dice: “«Este es Suñer y Capdevila, diputado federalista, y ateo él gracias a Dios».