Caserío Txanponenea, perteneciente al Partido de Amara (actualmente barrio de Ayete). Su antiguedad remonta cuando menos al siglo XVIII. Es citado en una relación de propiedades dañadas durante el asedio impuesto por el Duque de Berwick en 1719, con el nombre de «Campanarena». Su propietario en aquel momento era don Antonio de Claessens, estimándose los perjuicios ocasionados en 2.360 reales de vellón.
Sufrió algún desperfecto en la primera guerra carlista y fue adquirido por el Duque de Sotomayor en 1895, pasando a integrarse en los pertenecidos de la finca Arbaizenea. Mantiene la estructura de madera en su interior y presenta detalles de notable interés: una cruz de piedra en el gallur y un dintel de arenisca con la siguiente inscripción: «La Nueva Barceloneta, 1773».
Ha llegado a nuestros días en estado de autenticidad. Su protección viene siendo solicitada desde el Departamento de Cultura de la Diputación Foral y por la asociación Áncora -y por Lantxabe-. Su conservación resulta esencial para la memoria del barrio al que pertenece y para el conjunto de la ciudad, siendo el caserío más próximo al centro de San Sebastián.
Su destrucción es comparable a la del caserío Munto en 2013. El anunciado «rescate» de la cruz, el dintel u otros elementos aislados no constituye ningún logro, sino un fracaso colectivo
Versión original en ancorasansebastian (Instagran)
*Áncora es una entidad ciudadana que cuenta entre sus fines el estudio, conservación y promoción del patrimonio cultural.
Son un equipo de arquitectos y buscan preservar la historia mediante la arquitectura, haciendo especial énfasis en el patrimonio que tiene una estrecha relación con el arte y la cultura de la ciudad de Donostia – San Sebastián.
Llevan a cabo una diversa serie de tareas: desde aconsejar a la ciudadanía y ayuntamientos sobre preservación del patrimonio cultural local, hasta labores de publicación de libros.