1 comentario en “Honra a Galdós: La hora de la tertulia en Aiete.”
Roberto Valle
He acabado Fortunata y Jacinta, pero Galdós no se acaba nunca. Es como un río cuyas cristalinas aguas se renuevan a cada instante. Cada época requiere una diferente lectura. Por eso el escritor canario no ha conocido eclipse alguno a lo largo del tiempo, ni siquiera con los del 98 que, en el fondo, admiraban su destreza y su compromiso. En todo caso, se han ido iluminando obras que parecían ocultas por las sombras del tiempo —Miau, por ejemplo, ha sido una de ellas— en detrimento de otras que han dado un paso atrás, resguardadas entre bambalinas, para volver a escena más adelante, en el momento propicio.
He acabado Fortunata y Jacinta, pero Galdós no se acaba nunca. Es como un río cuyas cristalinas aguas se renuevan a cada instante. Cada época requiere una diferente lectura. Por eso el escritor canario no ha conocido eclipse alguno a lo largo del tiempo, ni siquiera con los del 98 que, en el fondo, admiraban su destreza y su compromiso. En todo caso, se han ido iluminando obras que parecían ocultas por las sombras del tiempo —Miau, por ejemplo, ha sido una de ellas— en detrimento de otras que han dado un paso atrás, resguardadas entre bambalinas, para volver a escena más adelante, en el momento propicio.