¿Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? fue una frase pronunciada por Cicerón, famosa por ser la primera oración de la Primera Catilinaria, que tanta gente del siglo pasado tenía como texto para traducir del latín
Se trascribía, recuerden, como «¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?«
Estas palabras fueron pronunciadas delante del Senado romano el 8 de noviembre de 63 a. C. Aquí fue cuando Cicerón dio a conocer la conjura que preparaba Lucio Sergio Catilina, político romano acusado de conspirar contra la República, para hacerse con el poder absoluto.
Los de aquella época, también antigua, tienen otro «Quousque Tandem…!»Ensayo de interpretación estética del alma vasca. Un libro de Jorge Oteiza
Escrito en 1963 fue un libro-hito en su tiempo, que todavía sigue editándose
Antes, en defensa de la República, Miguel Hernández, el poeta del pueblo, escribió
Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo sostiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Algunos electos y quienes, tan inmisericordes como el propio Covid19, niegan su naturaleza y efectos letales, están atropellando el aguante de la ciudadanía de a pie
«¿Hasta cuándo, Catilina, abusarán de nuestra paciencia?«
A los electos y a los jueces se les pide que den ejemplo de responsabilidad, algún gesto que hicieran más ligera la mochila de los agotados por el corona virus.
Cierto, entre nosotros, existen atorrantes que niegan la utilidad de las mascarillas y del propio virus. También hay negacionistas entre los médicos que niegan la utilidad de las vacunas o historiadores que juran que nunca existieron las cámaras de gas. En este mundo hay gente para todo, incluida aquella con la que no conviene compartir espacio, ni situarse cerca, por si acaso.
Tomado de la calle “… limitar un derecho fundamental… pues con ésta medida están limitando el derecho a la vida… a los jueces se les olvida que estas restricciones son para salvar vidas…no asumen que las leyes se deben interpretar a la la luz de la gravísima situación sanitaria«
Que cabreo por favor. Los que están contagiados y chungos en casa, hospitales, UCIS no tienen derechos? Los pobres mayores que están encerrados en residencias para que otros puedan juntarse 10 o 15 o 20 de juerga en bares, botellones etc etc… no tienen derechos?. Esto es un sin sentido, aunque algunos ya se estarán frotando las manos. Encima no acudimos el 50% a los cribados. Vaya nota que estamos dando en general, todos nosotros, gobernantes y jueces incluidos
10 personas sí respeta los derechos fundamentales, pero 6 personas no. ¿Señores y señoras jueces en qué siglo viven? ¿No saben ustedes que en 2020 podemos reunirnos 10, 100 y si queremos 1000 personas por videoconferencia? Con absoluta libertad de reunión, opinión, etc. La vez anterior se atrevieron a especificar que los bares debían cerrar a la 1:00 y las discotecas a las 3:00, como si eso estuviera escrito en la constitución, creo se están excediendo sobre sus atribuciones. Ahora sí se puede obligar a cerrar todo a las 12:00. Antes no, ahora sí. ¿Qué ha cambiado en la legislación sobre derechos fundamentales?
La Justicia por un lado y la sociedad por otro. Espero que al menos luego se sientan responsables de sus sentencias y de sus consecuencias. Solo existe una solución. La movilización ciudadana pero fue a votar el 52%. Todo un síntoma del desastre que tenemos.
Convocaron las elecciones eligiendo aquellas fechas, todavía estado de shock para que la gente, excepto los suyos, no fuerana votar
1.033 contagios en 24 horas en la CAV, pero a los señoritos del TSJPV se la refanfinfla. Me pregunto por qué no vamos a hacernos las PCR a los juzgados, si ellos son los que saben
Lakua recomienda no salir ni entrar de 25 localidades que están en «código rojo». Hace 3 días el coordinador del Programa de Vigilancia y Control, Ignacio Garitano, lo descartaba porque «esa medida tiene que demostrar que sea útil»
Empiezan a proliferar los de «total… si al final lo vamos a coger todos». Lo digo desde ya: no es mi rollo. Estoy más por jugar lo mejor que sepa las cartas que nos toquen. Lo otro atufa a fatalismo y alienación.