La Columna de las Serpientes está en Delfos y está en Estambul
Así es, el monumento está, a la vez, en Delfos y en la plaza del Hipódromo de Estambul. La expedición de Lantxabe, ¿aducida?, ha sido testigo del enigma de esta doble ubicación
Los viajeros pudieron ver el monumento en Delfos, el 11 de mayo de 2018, y en Estambul, el 15 de mayo de 2019.
Para este mayo de 2020, todo estaba preparado para visitar Persia (actual Irán), pero el asesinato del general Soleimaní, desaconsejó el viaje. Se decidió la ruta cultural por Uzbekistan, y llegó antes el coronavirus.
En esta ocasión, no ha habido aventura, ni ocasión para el hechizo. En los dos anteriores, la expedición de de Lantxabe se topó con esta Columna de las Serpientes, monumento conmemorativo de la batalla de Platea, en dos lugares diferentes.
Esta Columna es uno de los objetos de los viajes de Lantxabe; uno de los más citados por los autores de la Antigüedad, porque todavía existe y puede contemplarse con admiración y respeto.
La Columna de las Serpientes es un monumento de bronce en forma de columna. En origen medía unos ocho metros de alto, aunque ahora tras los avatares sufridos, se alza hasta los seis metros. También tenía tres cabezas de serpiente, que estuvieron intactas hasta finales del siglo XVII.
Formaba parte de un trofeo que incluía también un trípode y un cuenco de oro (ambos desaparecidos) y fue erigida en Delfos como ofrenda a Apolo en la primavera del año 478 a.C. El motivo, conmemorar la victoria griega frente a los persas en la batalla de Platea (agosto de 479 a.C.).
Por ello el sogueado de la columna llevaba inscritos los nombres de las 31 ciudades-estado griegas alíadas que se unieron para hacer frente al enemigo. Es por tanto un importante símbolo de la unidad griega. Estos nombres hace mucho tiempo que desaparecieron, fruto de la erosión. Sin embargo, un molde conservado en el Museo de Delfos, aun los conserva.
Hasta el año 324 d.C. estuvo en el lugar en que se colocó originalmente, el Santuario de Delfos. Empero, ese año el emperador romano Constantino I el Grande la traslada a su nueva capital, Constantinopla, para colocarla en el centro del Hipódromo.
Posteriormente parece que fue convertida en fuente, aprovechando las tres bocas de serpiente, como relatan alguno viajeros que la vieron a partir de 1422. Hacia 1630 se elevó el nivel del suelo sobre la que está asentada, lo que dejó oculta la inscripción dedicatoria. En 1700 es cuando se rompen las cabezas, debido a que por alguna razón fue derribada.
En 1855 se excava la base de la columna, sacando nuevamente a la luz unos 15 anillos de serpiente que estaban enterrados junto con la inscripción.
Actualmente se encuentra en el mismo lugar donde la colocó Constantino, en medio del Hipódromo de Constantinopla. Una de las cabezas de serpiente, a la que le falta la mandíbula inferior, se expone en el Museo Arqueológico de Estambul.
Según Pausanias el trípode de oro fue utilizado por los focidios para financiar la guerra sagrada en la que se vieron implicados un siglo más tarde de la dedicación de la columna el oráculo de Delfos. (Focidia es una región de la Grecia Central que se corresponde con una región histórica de la Antigua Grecia que incluía la ciudad de Delfos. La historia inicial de Fócida sigue siendo una etapa insondable.)
El cuenco de oro que coronaba la columna y que era sostenido por las tres cabezas de serpiente desapareció durante la Cuarta Cruzada. No se sabe si por destrucción o robo, aunque esto último es lo más probable.
En el lugar original que tenía en Delfos hace unos años colocaron una réplica de la columna, no hubo pues aducción