Hace tiempo que las obras parece que han terminado felizmente.
Queda por retirar ese absurdo trasformador de Iberdrola, que hace mucho tiempo, más de un año, la dirección de la empresa se comprometió a poner en un lugar mas adecuado, pero sigue ahí, como un estorbo
El edificio ambulatorio es muy llamativo, y está llamado a ser una de las referencias simbólicas. Da pena la escasa ‘visión de ciudad’ de los gobernantes donostiarras por la defensa y mantenimiento de otras fábricas de mérito, como el caserío de Munto -y más recientemente Txanpuene-
Por dentro la obra y distribución de oficinas y espacios también parce muy avanzado -no debería costar tanto informar a la vecindad promotora del ambulatorio para no tener que especular con lo que se ve. Y lo que se ve no sólo es el edificio por dentro, sino también la falta de colaboración de los responsables políticos de la puesta en marcha de ambulatorio