Joseba Zaldua espera la llegada de la nueva temporada con ilusiones renovadas y con el deseo de que las lesiones le respeten para dar su mejor versión
Joseba Zaldua, de visita en Añorga para pasar un rato con los chavales de un campus que lleva su nombre, difícilmente podrá olvidar este 2021 por la consecución de ese título con el que llevaba soñando desde su llegada a Zubieta. De cara al nuevo campeonato, el donostiarra espera, individualmente hablando, que las lesiones le respeten y así poder luchar de tú a tú con Gorosabel por la titularidad en el lateral derecho. No cree que parta con desventaja.
¿Cuántas ganas había de desconectar?
–Muchas. Veníamos de una temporada en la que tampoco tuvimos mucho descanso. Luego empezamos y teníamos jornadas de tres partidos con la Europa League. Ha sido un año muy duro, pero que al final ha tenido su recompensa con la final de Copa y con el quinto puesto. Ha sido muy bonito. Cuando consigues objetivos así se olvida todo lo demás y te quedas con el resto.
¿Año inolvidable, no?
–Sí. Solamente el hecho de poder ganar un título con la Real ya lo hace un año inolvidable, especial e irrepetible. Si lo unimos con la clasificación de Europa, que lo hemos conseguido durante dos años seguidos, la verdad es que están siendo años muy bonitos de poder vivirlos.
Me acuerdo de las primeras entrevistas con Joseba Zaldua y en su mente estaba poder ganar algún día un título con la Real…
¿Te preocupa tu futuro?
–Toda la gente que somos de la Real, que lo somos desde pequeñitos, y que vamos quemando etapas en Zubieta, nuestro objetivo primero es debutar con la Real y, una vez que lo consigues, ya puedes empezar a soñar con conseguir otros objetivos como estar en Europa o ganar un título como la Copa del Rey. En mi caso, poco más se puede pedir.
¿Qué sintió?
–No se puede describir. Son tantas cosas acumuladas, tantos sentimientos… que explotas. Sobre todo, sientes felicidad de ver que hemos conseguido hacer algo histórico, muy bonito, y más en los tiempos que estamos de covid. Para la gente ha sido una salida, un apoyo. Ahí han tenido algo para descentrarse de toda esta situación. Creo que ha llegado en el momento más idóneo.
Pero esa gente no se va a conformar…
–Nosotros tampoco. También somos exigentes y somos los primeros que nos exigimos mucho. Sabemos que tenemos una buena plantilla, y lo estamos demostrando, entrando dos años seguidos en Europa. Parece que es lo normal, pero tiene un mérito de la leche. Si echamos la vista atrás, se valora más todo esto. Al final, a lo bueno nos acostumbramos todos y cuando consigues esto, piensas que el año que viene también lo vas a conseguir, que todos los años hay que hacerlo. Pero no es fácil. Ves equipos como nosotros o mejores y que no lo consiguen. El objetivo va a ser hacer un buen papel en Europa, intentar, si se puede, ganar otra vez la Copa del Rey, y hacer un buen papel en la Liga para quedar lo más arriba posible.
En Europa falta dar un paso adelante, ¿no?
–Sí. Puede ser un objetivo muy bonito que nos podemos poner. Al final, en la eliminatoria contra el Manchester United no salieron las cosas como quisimos y, por lo menos, si te eliminan pero llegas al segundo partido con alguna opción, hubiese sido otra cosa. Pero en el 0-4 de la ida se nos complicó todo, se puso todo cuesta arriba y fue un palo muy duro. Ojalá que todo lo malo que nos pase es que nos elimine el Manchester United.
Personalmente hablando, ¿cómo califica el año?
–Ha sido un año complicado. No conseguí hacer la pretemporada. Desde que empecé, pasé dos meses parado. Soy un jugador que necesita esa forma física que igual otros no necesitan tanto, pero yo sí noto que cuando hago una buena pretemporada, como en los tres años anteriores que sí lo conseguí, estuve sin lesiones y pude jugar 30 partidos cada año, que es lo que quiero. Este año, entre eso y que ha habido tan poco descanso, y que se han jugado tantos partidos, para los entrenamientos, si vienes de lesiones largas, es más complicado coger el ritmo. Personalmente, no ha sido bueno, pero al final somos un equipo y aquí lo importante es la Real. Colectivamente hablando, ha sido un año espectacular.
Y la irrupción de Gorosabel tampoco le ha ayudado…
–Sí. Ya sabemos, sobre todo en la Real, que si te duermes o estás un año lesionado, siempre sale gente. Por eso se caracteriza la Real, por sacar buena cantera, que siempre hay jugadores que están abajo y que cuando suben dan la talla y un rendimiento muy alto. Esto es la Real. A estas alturas ya no me sorprende nada. Eso es bueno, ver que cuando falta uno, el otro rinde incluso mejor. Al final, es bueno porque hay competencia en todos los puestos y sabemos que no te puedes relajar. Como te relajes, aquí te quitan el puesto enseguida.
¿Piensa que parte en desventaja respecto a Gorosabel?
–No me planteo eso. Mi objetivo este año es conseguir hacer una buena pretemporada, sin lesiones, y a partir de ahí, veremos. Si estamos los dos bien, los dos vamos a tener oportunidades. En estos momentos, en lo único en lo que pienso es en hacer una buena pretemporada, estar bien físicamente, que me respeten las lesiones y luego será el míster el que decida.
Con 29 años ya es uno de los veteranos de la plantilla…
–(Risas) Miras a los lados y te das cuenta de que ya llevas unos cuantos años y te sientes un poco mayor cuando ves a tanta gente joven, pero, bueno, son etapas que te toca vivir. Las vivo con mucho gusto y naturalidad. También me siento importante en el equipo, soy una influencia positiva y buena para los chavales. Siempre les intento ayudar en todo lo que puedo. Para ellos también somos un ejemplo; la gente que llevamos tantos años, que estamos tan comprometidos y que lo damos todo cada día para la gente que sube de abajo eso también es un extra. Y también me lo tomo como otro proceso de estar aquí.
Echa la vista atrás y ¿su carrera se ha desarrollado como esperaba?
–No me he puesto a pensarlo mucho. He estado estos días con De la Bella y me preguntaba los años que llevo en la Real. Desde 2013 que entré ya han pasado años. Lógicamente hubiera firmado estar donde estoy ahora. Después de ocho años seguir estando en la Real, ni en mis mejores sueños lo hubiera soñado. Han sido ocho años maravillosos de estar aquí, quitando el que estuve cedido en el Leganés, pero siempre lo he dicho. Aquí es donde quiero estar, soy de la Real desde pequeño y, para mí, vestir esta camiseta es un orgullo y todo lo que pueda estar aquí, lo que me dejen estar aquí, voy a seguir luchando por estar.
¿Tiene Zaldua cuerda para rato?
–Sí, yo me veo con muchas ganas, con mucha energía, ilusionado, con muchas ganas y la verdad es que me veo bien. Nunca sabes lo que puede pasar, pero de momento me veo con muchas ganas, con fuerzas y con ilusión. Estamos viviendo los mejores años del club y también es bonito vivir estas cosas.
¿Cuál es la clave del éxito de que todo canterano que sale triunfa?
–Es la mentalidad del equipo y la del míster, que a todos los que suben les aprieta desde el inicio como si fueran uno más. Eso es bueno. En los entrenamientos se ve la competencia que hay, no te puedes relajar porque si no Imanol te echa una buena bronca, y esa al final es la clave del éxito, entrenar duro día a día para que sea lo más parecido a la competición.
Título de Copa, quinto puesto, ascenso del Sanse, ascenso de la Real C, tres jugadores de la Real en los Juegos Olímpicos…
–Estamos en el escaparate. Eso dice que esto no es casualidad. Todo pasa por algo y, sobre todo, en el mundo del fútbol. Se está demostrando que cuando las cosas se hacen bien y se trabaja bien, se ven estos resultados. La estructura del club es firme, es seria, se están haciendo las cosas bien desde abajo y eso es lo que hace el éxito de un club. Llevamos años haciendo las cosas muy bien y eso se refleja en los resultados que estamos viendo; el primer equipo gana la Copa, se clasifica por segundo año para Europa, el Sanse sube a Segunda, el C también ha subido… Son cosas que necesitan una base y por suerte estamos en un club que todos estos aspectos los tiene muy en cuenta.
josé luis lorenzo / iker azurmendi
Noticias de Gipuzkoa 04.07.2021