Desde 2015 -año tras año- la gente de Aiete -y de otros barrios de la ciudad- se cita en Kutxa Ekogunea gracias a la generosidad de esta Fundación. El proyecto arranca de la Escuela Rural Zabalegi creada a final de la década de los 50 (por eso vinculamos el manzanal con el viejo caserío)
Todos los años, en el cuarto sábado de septiembre, una numerosa y heterogénea cuadrilla, de todas las edades, se prestan a recoger la manzana hasta llenar el remolque que Joseba Larrea pone al servicio de la recolección.
Este año Joseba ha tenido que hacer un par de viajes, pero la recogida ‘no ha sido una fiesta’ por culpa del Covid 19. No había trikitixas, ni panderos, ni flauta. Las familias, las niñas, los niños, las amonas y los aitonas, no estaban convocados.
Y no había música, pero el el buen ambiente se apoderó del campo de manzanos; las ‘kiskitzas’ estuvieron a pleno rendimiento, como nunca, y su sonido fue el predominante
La de este año será una de las cosechas de manzanas más grandes de las últimas temporadas. No alcanza el volumen de hace dos años, pero andará cerca. La fruta no estaba en el punto óptimo de maduración, pero los árboles estaban a tope. Esta mañana, en Zabalegi, se ha recogido abundante manzana de Régil y de otras con diferentes aromas, acidez y texturas
Hace dos años sí fue una gran fiesta, y apostamos porque el año próximo, aunque toque ‘un manzano más delgado’, la celebración sea grande
El manzano de Zabakegi -como todo el sagardo autóctono- sufre de la denominada vecería; es decir, un año de buena cosecha viene seguido de otro malo, y viceversa. El árbol se toma una especie de descanso de una temporada para otra.
Mientras el árbol reposa, nosotros iremos organizaremos los festejos ¡Hasta el año que viene viejo manzanal!
Dos años sin fiesta. Así fue la última vez (septiembre 2019). El año que viene seguro que es todavía mejor