Dijo Ángel Fernández-Santos, en aquella Berlinale de 1988, la de Zhang Yimou, que hablar de literatura y cine chinos sonaba a eso mismo, a chino. Han pasado más de 30 años y las cosas han cambiado. China es actualidad y lo que pasa en el país más poblado del mundo influye en la humanidad.
Lola Arrieta ‘… abrió la ventana al sol de Oriente’, y si en octubre visitamos la novela y el cine indios, ahora, en noviembre, el ‘ciclo de literatura y cine´ ha puesto su interés en China; ha tenido en tertulia y cine-club dos de las mejores novelas y películas realizadas en ese país en los últimos años: ‘El clan del sorgo rojo’, de Mo Yan y ¡Vivir! de Zhang Yimou.
Lola nos presentó de forma convincente al escritor chino Mo Yan y ‘destripó’ su primera novela de referencia, ‘El clan del sorgo rojo‘, premio Nobel de literatura «por su realismo alucinatorio, que une el cuento, la historia y lo contemporáneo«, según la Academia sueca. Esta primera novela del Nobel Mo Yan sirvió de base para el debut en la dirección de Zhang Yimou. ¿Resultado de ese matrimonio? Zhang Yimou ganó el Oso de Oro en el festival de Berlín de 1988.
Zhang Yimou es también autor de ¡Vivir!. En la presentación y coloquio de esta película pudimos disfrutar de la sabiduría, pedagogía y cariño de Ricardo Aldarondo, la gente se enamoró de su sencilla y documentada palabra.
Dos veladas -jueves y viernes- en las que, gracias a Lola y a Ricardo, penetramos en la vida de Mo Yan y en su novela, y con ellas en la trascendental historia de China a lo largo de la amplia mitad del siglo pasado. En ¡Vivir! la maestría de Zhang Yimou pone un magnífico foco en ese mismo periodo. Ricardo fue un maestro en la descripción de la obra del director chino y en la deconstrucción de su film