25N. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El 25 de noviembre fue designado por la ONU en 1999 en homenaje de las hermanas dominicanas Mirabal, quienes fueron asesinadas por no doblegarse a la voluntad del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
El 22 de enero de 2009, enseguida hará trece años, la tertulia literaria que dirige Lola Arrieta, se hizo en el caserío Katxola. La protagonizó “La fiesta del Chivo”, del primer Vargas Llosa, publicada en el año 2000, en donde se narra el crimen de Trujillo contra las Mirabal como una de las mayores atrocidades del régimen.
Feministas de todo el continente sudamericano, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en 1981, en Bogotá, eligieron el 25 de novimebre, como día internacional, inspiradas en la vida y en la muerte de las hermanas Mirabal
Años después, lo que comenzó siendo una efeméride regional, se convirtió oficialmente en internacional cuando en 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas ratificó la fecha y la causa, impulsando a gobiernos de todo el mundo a organizar actividades para sensibilizar a las poblaciones sobre este problema, así como para promover la búsqueda de soluciones integrales.
En La fiesta del Chivo, su personaje principal, Urania, nos introduce en la faceta más atroz del régimen de Trujillo; a través de sus ojos vemos que semejante violencia se utiliza como factor de humillación y dominio; también vemos a las mujeres descontadas como entes completos y complejos, con derecho sobre su cuerpo y su porvenir. Incluso cuando son respetadas y admiradas lo son porque cuestionan lo que se espera de ellas.
En las múltiples facetas de la historia de las Mirabal podemos ver reflejadas las de tantas y tantas otras mujeres que han sido y que son víctimas de violencia de género día con día. Minerva, Patria y María Teresa dieron la vida por sus ideales y se convirtieron en íconos de la lucha feminista y de la resistencia popular a la opresión gubernamental. Este 25 de noviembre recordémoslas como activistas y amigas. Y, también, reafirmemos la importancia primordial que tiene esta lucha si es que aspiramos a crear una sociedad justa y próspera.
La violencia machista no tiene edad. Se ejerce y se sufre en todas los tramos porque sigue arraigada en la sociedad. Es una flagrante violación de los derechos humanos, un problema político y social muy complejo. Para su erradicación, el primer paso, sin duda, es denunciar. Si la ves, si la sufres, si la oyes, no te calles. Ez ixildu!
La violencia contra las mujeres es también la que se origina poco a poco y bajo formas sutiles de superioridad derivadas de los estereotipos y prejuicios que durante tanto tiempo han hecho que en la sociedad predomine la idea de que los hombres son superiores y dueños de las mujeres y de su vida. Esto es lo que principalmente hay que combatir para acabar con la violencia de género