Pasolinaren historia bi orduko literatur topaketan

Lola Arrietaren eskutik

Chavales de Arroyo’-ren irakurle kopuru handia txundituta geratu zen poetaren nortasun aberatsarekin eta haren aztarna ezabaezinarekin eta Lolaren erakusketa xume eta maisuarekin.

Aurkezpenaren laburpena

Pasolini gizarte italiarraren bilakaeraren analista zorrotzarentzat, Erroma izan zen behaketa eremu nagusia; ikerketa, gogoeta eta borroka eremu iraunkorra. Eta, hain zuzen, hainbeste maite zuen hiriaren eraldaketatik hasi zen Pasolini 60-70 hamarkadetako Italiaren eta italiarren aldaketa aztertzen.

1950-1954

1950eko urtarrilean, Pasolini, bere ama Susannarekin, ohorerik eta lanik gabe, Erromako Termini estaziora iristen denekoa.

bere ama Susannarekin

Rebibbiako kartzelaren ondoko etxe apal batera aldatu arte, ghettoan ostatua aurkitzen duenekoa. Hutsaren hurrengo soldatarekin irakasle bihurtzen denekoa. Erromako ragazzi-en erotismo aske eta paganoa aurkitzen duenekoa. Zirrara eta etsipenaren artean kulunka dabilenekoa.

1955-1960

Ragazzi di vita-ri esker, Pasolini Erromako intelektualen giroan sartzen denekoa. Besteen filmetarako gidoiak eta eszeneratzeak idazten hasten denekoa. Erromako erdialdetik hurbilagoko etxe batera aldatzen denekoa.

Elsa Morante, Alberto Moravia et Pier Paolo Pasolini.

Bidaia askotan lagun izango dituen Alberto Moravia eta Elsa Moranterekin adiskidetasun luzea hasten duenekoa. Laura Betti ezagutzen duenekoa.

1961-1963

Cinecittà Studios

39 urterekin, Pasolinik, zinematografia-tekniketaz ezer jakin gabe, bere lehenengo pelikula,

Accattone, filmatzen duenekoa. Erromako errabaletan girotutako hiru pelikula jarraian filmatu eta borgate-n koplari bihurtzen denekoa. Gerraosteko erromatar ospetsuena, Anna Magnani, zuzentzen duenekoa.

Bere aurkako epaiak ugaltzen direnekoa. Bere bizitzako maiterik garrantzitsuenetakoa aurkitzen duenekoa.

fellini-pasolini

1963-1966

Pasolini Erromako hegoaldeko auzo aberats berri batera aldatzen denekoa. Erromak dagoeneko eskaintzen ez diona, beste nonbait bilatzen hasten denekoa. Mikrofonoa eskuetan, sexualitateari buruzko dokumental bat filmatzeko, italiar penintsula goitik behera zeharkatzen duenekoa. Bere Vangelo Palestinan ez filmatzea erabakitzen duenekoa. Hirugarren munduaz geroz eta maiteminduago dagoenekoa.

1966-1973

Pasolinirentzat desilusioaren eta atsekabearen garaia hasten denekoa. Gaixorik igarotako hilabete batean bere antzerki-lan guztiak idazten dituenekoa.

Valle Giulia-ko 1968ko istiluen ondoren

Valle Giulia-ko 1968ko istiluen ondoren, poliziagandik ikasleengandik baino hurbilago sentitzen denekoa. Parisko bizitza intelektuala Erromakoaren kontrapuntu gertatzen zaionekoa. New York aurkitzen duenekoa.

Maria Callas zuzentzen duenekoa eta harekin oporretan Greziara joaten denekoa.

1974-1975

Pasolinik beretzat bi etxe eraiki arazten dituenekoa, kotxez Erromatik ordubetera, ipar mendebaldean bata

Viterbo

-Viterbon, literatura eta zine ziklo hauen ikasturte amaierako bidaian dagoen hirian- , hego ekialdean bestea. Bere Trilogia-ko gorpuen erotismo inozentea gaitzesten duenekoa.

Amaitugabe geldituko den bere eleberri handia, Petrolio, lantzen hasten denekoa.

Salò, zinemaren historiako pelikularik eztabaidatuenetakoa, filmatzen duenekoa. Azaroko goiz batean, Ostiako hidrohegazkin-portuan, hondartzatik gertu, hilik aurkitzen dutenekoa.

5 comentarios en “Pasolinaren historia bi orduko literatur topaketan”

  1. Pasolini y el circuito cultural del capitalismo

    En estos tiempos de extremada y deliberada confusión, la celebración del centenario del nacimiento de Pier Paolo Pasolini es una ocasión excelente para volver a sus textos editados por primera vez en España o reeditados en otros casos con este motivo. Su lucidez, su honestidad y su valentía son hoy igual de valiosos que el día que se publicaron. También lo es su búsqueda incansable de la belleza.

    No se le permitió vivir lo suficiente para contemplar el auge de un capitalismo neoliberal tan potente materialmente como débil intelectualmente; aunque quizás no lo recordemos con la frecuencia debida, no es sorprendente que uno de los padres fundadores neo, el aclamado Friedrich Hayek, declarara en un discurso en la Sociedad de Mont Pêlerin en 1984 que…”una herencia moral que consiste esencialmente en la creencia en la propiedad, la honestidad y la familia, cosas que no pudimos ni nunca hemos sido capaces de justificar intelectualmente”

    Esta clara consciencia de la debilidad intelectual y racional, de la que Pasolini llamaría moral burguesa, se acopla perfectamente y no de manera casual con la irracionalidad y el avasallamiento provocado por las pantallas en nuestros días. Arbitrada por el neoliberalismo como una respuesta a las formas de nihilismo surgidas de la sociedad de consumo, esta moral hoy es un mero decorado sostenido por la propaganda para proporcionar una coartada ética a un sistema que carece por completo de principios, y cuyo único objetivo es la producción y acumulación de capital sean cuales sean las consecuencias para el planeta y para sus habitantes; es también la bandera que agitan los partidos de extrema derecha fundida con un patriotismo crecido al calor de las fortunas y la evasión de impuestos. Esta “tradición moral“ es la que se airea convenientemente como único freno al libertarismo moral de la derecha, porque es compatible con él, basta para ver este binomio en acción con acudir a los discursos de Isabel Ayuso-Miguel Ángel Rodríguez convertidos en voceros del sistema, más exitosos cuanto más estridentes tal y como demanda el espectáculo; además estas respuestas están dotadas de una pátina de rebeldía contra el estado que las convierte en atractivas mientras permite un autoritarismo camuflado. Todas las contradicciones encuentran cabida y refugio porque el sistema genera un discurso a todos los niveles para ellas, así las ilusiones individuales son compatibles con la amenaza del futuro sin porvenir para las sociedades, hay un futuro “personal, tal vez, pero el futuro social está cerrado. Se celebran simultáneamente exaltaciones religiosas extremas, aunque acompañadas siempre de un carácter festivo y el culto al sexo; el desahucio y la filantropía bancaria; la sociedad del conocimiento y la incapacidad para que buena parte de la población comprenda y rellene los formularios oficiales.

    Pasolini escribió “El nuevo poder consumista y represivo se ha valido precisamente de nuestras conquistas mentales laicas, ilustradas, racionalistas, para construir su andamiaje de falsa laicidad, de falsa ilustración, de falsa racionalidad. Se ha valido de nuestras desacralizaciones para librarse de un pasado que, con todas sus atroces y estúpidas sacralizaciones, ha dejado de serle útil”. No pudo ni llegar a imaginar la práctica desaparición de la razón y la ilustración de los medios de comunicación de masas y de buena parte de la sociedad, merced a la eclosión del movimiento psico-emocional combinado con la proliferación y la velocidad de las imágenes en todo tipo de dispositivos en todo momento. Intuyó la apropiación de la vida, de la imaginación y de la conciencia de los seres humanos: “…un nuevo poder que me resulta difícil de definir; aun así estoy seguro de que es el más violento y totalitario que haya existido: cambia la naturaleza de la gente, entra hasta lo más profundo de las conciencias “.

    Pasolini, que vivió con preocupación las primeras apropiaciones de los medios de comunicación por parte de las grandes fortunas (cuánto habría sufrido de haber vivido el fenómeno Berlusconi), atisbó “la fundación de una gran derecha cultural”, lo que con el andar del tiempo conocemos ahora como el circuito cultural del capitalismo: el vastísimo entramado de producción y manipulación cultural, desde los twits a las fundaciones pasando por las editoriales, cátedras universitarias, contenidos audiovisuales, cadenas de tv, redes sociales, plataformas multimedia, etc., etc., etc., circuito con el que prospera la propaganda capitalista bajo las más diversas formas, de conocimiento, información, entretenimiento e incluso ayuda. ¿Cómo sino es posible convencer a casi un planeta entero de que la realidad no es lo que estamos viviendo, sino lo que se nos dice que estamos viviendo?. El desgraciadamente también desaparecido Mark Fisher ya definió un capitalismo que ha tenido la habilidad (y los medios) para hacer triunfar más una imagen convenientemente elaborada de sí mismo que la dura realidad que impone a millones de personas, el denominado soft capitalism, o capitalismo suave[4]; capitalismo que no sabemos ya como adjetivar, capitalismo 2.0, capitalismo neoliberal, capitalismo rápido, postcapitalismo, capitalismo salvaje, capitalismo totalitario, etc. La aceleración y confusión del tiempo actual está en muy buena parte promovida por la extensión de los tentáculos de este circuito al que nada parece poder escapar, y que ha colmado todas las expectativas de hegemonía cultural de la clase en el poder. Con frecuencia la potencia de sus imágenes y metáforas se superpone a la realidad por efecto de la eficacia de su poderosa y bien financiada propaganda. Pero esta es una cuestión mucho más compleja, la cultura capitalista se construye sobre bases muy materiales tanto en cuanto a resultados económicos como en cuanto al control de facto de las empresas grandes y pequeñas de producción cultural; posee al mismo tiempo “narrativas de persuasión“, cómo las denominaría Saskia Sassen, cuyo alcance hace fructificar de una manera más eficiente la propaganda. Estas narrativas se han articulado tanto mediante la apropiación y asesinato de la imaginación como mediante la usurpación del lenguaje; palabras cargadas históricamente de significado como libertad o solidaridad actualmente se han vaciado de contenido al pervertirse su uso y en el peor de los casos su significado. Una leve indicación sobre la necesidad, por ejemplo, de alcanzar la excelencia, y los trabajadores de una empresa, una entidad, etc. se aprestarán a sacrificar horas de sueño y vida para alcanzar la efímera gloria de unos minutos de protagonismo en cualquier pantalla. Persuasión sutil que pasa a ser cruda propaganda cuando se estima necesario como en el caso de la guerra de Ucrania.

    Esta hegemonía cultural se desarrolla combinando estrategias nuevas y viejas; entre las viejas destaca por su importancia el control de la educación y del conocimiento, entre las nuevas generar una confusión y un desorden de la información que beneficia aquellos mensajes simples y repetidos hasta la saciedad, camuflando como información lo que no es más que burda propaganda. La difusión de estos mensajes actualmente solo es posible si está sostenida por un enorme aparato financiero y una estructura potente, imbricada en los llamados medios de comunicación. Entendiendo la cultura en un sentido muy amplio, que se introduce en todas las esferas de la vida pública y privada, y que constituye una maquinaria de manipulación sin precedentes por la amplitud de medios que utiliza, que ha conseguido penetrar en todos los rincones, en paralelo a la cultura urbana, y que como apuntó Pasolini, no permite “ajenidad frente a la cultura dominante”.

    La invasión absoluta de la cultura capitalista en la vida de los pueblos y las gentes, tiene hoy sus principales instrumentos en la proliferación y el papel desarrollado por las fundaciones, y en la extensión de la que podríamos llamar para-cultura generada por los dispositivos móviles y las redes sociales, naturalmente también en la combinación de estas.

    Tanto en la evolución del neoliberalismo, como en el desarrollo de estas nuevas fuerzas de absoluto control cultural, la pieza principal del engranaje son las fundaciones[6]. Nacidas y crecidas al amparo del capitalismo del siglo XX han encontrado en el neoliberalismo sustento y razón de ser y en la actualidad contribuyen a la propagación de peligrosas formas antidemocráticas.

    Las fundaciones han sido diseñadas para posibilitar la participación directa en el gobierno y el ejercicio de poder de las grandes fortunas y las megaempresas. Con el camuflaje tolerado socialmente (no sin esfuerzo propagandístico) de las fundaciones, se ha permitido que bancos, empresarios y grupos económicos participen en fórums, cierren acuerdos, alternen con los gobiernos, discutan y propongan cuestiones que solo corresponderían a la sociedad. Lo que resulta inadmisible desde el punto de vista no solo de la salud democrática, sino también de la propia razón: que los intereses egoístas de unos cuantos particulares, por cierto los más ricos, se impongan sobre el bien común. Constituyen por lo tanto un serio atentado contra la democracia, entendida esta en el sentido más clásico como un sistema político que aspira al bien de todos y para el que son necesarias las contribuciones y los sacrificios de todos.

    Peligrosas igualmente por cuanto contribuyen a uno de los ansiados objetivos del liberalismo (Thatcher: tal cosa como la sociedad no existe) y del fascismo, en su viejas o nuevas formas, la destrucción de la sociedad y la formación de masas de individuos aislados que la sustituyan. Promocionan una imagen de espacio social y colaboración que no existe, y a la vez trabajan activamente para la desaparición de los mismos y su suplantación por otros creados por ellos para sus intereses; tomemos por ejemplo el caso de las aulas creadas por la banca que por otra parte tanto contribuyen a la destrucción de la educación pública; podemos considerar también el más reciente y escandaloso caso del empresario Klaus Schwab, flamante director ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF) y organizador del encuentro de Davos, padre de un “hub” conocido como Comunidad Global Shapers, cuyo principal objetivo es formar líderes mundiales que trabajen por el bien del capitalismo planetario; sus éxitos más notables han sido Angela Merkel, Macron o Tony Blair. Es muy significativo que debido al incipiente desgaste de las fundaciones y su partenariado, a la necesidad de aumentar la maraña y la confusión, se adopten nuevos “ejes” al amparo de una palabra nueva –“HUB“– que sirve al mismo viejo entramado de siempre: redes, subredes y formas de actuación del mundo empresarial en la política. Tenemos ya hubs de Davos en Madrid, Barcelona y Bilbao. Hubs que están dirigidos por una fundación, no podía ser de otra manera, de cuya directiva forman parte el propio Klaus Schwab, pero también David Rubinstein del grupo Carlyle, Ellyn Shook de la todopoderosa Accenture, o el director ejecutivo de la china Sino Biopharmaceutical.

    Nunca antes se había producido una vertebración tan colosal y un control tan absoluto de las formas culturales, nunca antes había existido un mecanismo tan poderoso como las fundaciones y sus nuevos hubs, capaces en su casi infinitud de crear la apariencia de diversidad, alimentadas en buena medida con dinero público obtenido mediante desgravaciones, privilegios, o en muchas ocasiones en el muy lucrativo partenariado público-privado; eje central del circuito cultural a través de este continuo trasvase de lo público a lo privado y de otros vínculos con los poderes establecidos y el estado; entidades y mecanismos que se han institucionalizado lo mismo que lo ha hecho el capitalismo, de esta forma se explica su aceptación, que no éxito. De esta aceptación, de esta institucionalización es reo en ocasiones una parte de –-la izquierda (véanse los casos de Syriza en Grecia, UP en España, los verdes en Alemania o del partido de Beppe Grillo en Italia) que, como muy bien comprendió Pasolini, sigue como puede la corriente para no verse excluida por completo del circuito y del juego porque no tiene más alternativa. ¿O sí ?
    Eduardo Luque y Ana María Valencia

  2. Lo de que la plaza de los bares de munto sea una discoteca al aire libre todos los viernes y vísperas de festivos por la noche con todos los chavales de los colegios mayores? Esto ya lo tomamos como normal no? Ayunta pasando del tema. Y la asociación de aiete? También pasando, o que? Todavía no hemos visto ningún solo post con este tema que hace tiempo que cansa ya . Muy bien, nos quedamos con la música a todo trapo, gritos etc.

  3. Hace aproximadamente un año que se aprobó en Donostia una normativa para controlar la contaminación acústica, que no tiene en cuenta a los ciudadanos. Lo básico, que es el descanso, es el propio Ayuntamiento quien no lo respeta y además no hace respetar. El Ayuntamiento parece no contemplar la recuperación del silencio como normalidad nocturna, le invito a que defienda los horarios, legalmente establecidos.
    Munto también emplaza a la asociación de vecinos. No es la primera vez que se reclama su presencia. Hace algunos años fue con ocasión del Centro que Emaus gestiona en la Goiko Galtzara Berri o con las gamberradas en la plaza de los manzanos o los estragos del paseo del D Marañón.
    Y Munto tiene razón.
    El ruido que se ha hecho dueño de la ciudad ante la pasividad ‘diezayusana’ del gobierno municipal, va a terminar llegando al ‘tranquilo’ barrio de Aiete. Y de hecho ha llegado al parque de Otxanda.
    Damos testimonio de esta barbarie.
    El «laissez faire, laissez passer», el «dejen hacer, dejen pasar», la ‘completa libertad’ es el slogan de moda de los gobiernos locales, mínima intervención del de San Sebastíán
    ¿Qué se puede hacer?
    La ciudadanía ha delegado el uso de la fuerza y de la ley en este gobierno mínimo, cabe la capacidad de diálogo y convicción entre la propia vecindad. No es fácil con los alborotadores y con los que sacan provecho de su silvestre comportamiento, eso ya se sabe

  4. El colmo es cuando lamas a los municipales, y te dicen que ellos no pueden estar pasando todos los findes, que bajes tú mismo a los bares y hables con ellos te dicen. Increíble.

  5. Todo un síntoma.
    Es doloroso reconocer que quienes podían poner un poco de cordura (y rigor) no lo hace porque se pasan la vida en Igentea viendo cómo ser ocurrentes en asuntos triviales que gusten a los medios de comunicación (y a sus consumidores)

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