Domingo 20 de noviembre
Ya se sabe que el palacio de Aiete fue construido en 1878 por los Duques de Bailén en un lugar de paso de los peregrinos del Camino de Santiago. De inspiración neoclásica, se atribuye al arquitecto francés Adolfo Ombrecht, siendo uno de los edificios más valiosos de San Sebastián. Refleja, como toda la ciudad, el buen gusto de finales de siglo XIX .
A pesar de la cantidad y calidad de lo construido en la ciudad en esa época, el Palacio de Aiete, hoy patrimonio público, se ha salvado de la destrucción masiva, que el gobierno municipal actual suma y sigue en esa destrucción con fiera voracidad
Rehabilitado en 2010, a iniciativa de la vecindad organizada por Lantxabe, alberga la Casa de Cultura y el instituto de la Paz y los Derechos Humanos. Así, el conjunto de los jardines del palacio de Aiete, cuenta con recoletos paseos, espacio para juegos infantiles, pabellón de bonsáis, el Topaleku con su bar y restaurante, etc. También se sabe que los jardines, que tienen una extensión de 74.000 metros cuadrados, fueron diseñados por el jardinero Ducasse formado en Versalles como Arquitecto de jardines.
«…El estilo del jardín que Ducasse plantea en Ayete es una vuelta a la naturaleza, un gusto por el estilo pintoresco con elementos de carácter rústico, es decir, por un jardín paisajista. Así, ofrece un trazado irregular y adaptado al terreno con senderos en curva, estanques sinuosos, palomares, cuevas, puentes, etc. Aprovecha el arbolado existente y añade nuevos ejemplares y plantas exóticas. La masa vegetal crea espacios en fuga y perspectivas que acentúan las sorpresas, y a la vez rompe este bosque creando una gran pradera libre que se abre hacia la visión del mar, que sirve de realce del propio palacio…»
En la parte trasera del palacio, en la terraza antes ocupada por huertas, hoy hay varias esculturas y obras que homenajean a los donostiaras que fueron víctimas de los nazis, a Ana Frank o que recuerdan los 40 años de dictadura franquista. También encontraremos un conjunto de monolitos gravados con los artículos de los derechos humanos y la Casa de Cultura o los Haurtxoko y Gazteleku
Un lugar tranquilo a ratos, a veces se ven perros por donde no deben estar, y alguna bicicleta que otra.
Curioso es que en el calendario 2022,en Noviembre aparecen cuatro bicicleteros sobre el cesped,con el palacio de Aiete al fondo,????
En las entradas hay avisos de prohibicion de bicicletas(excepto con permiso espacial), por tanto este calendario(creo que del Ayto de Donosti)con este mes de portada bicicletera no es lo mas adecuado, para la tranquilidad del paseante.
Lau hilabete igaro dira Loiolako kuartela HOEBPBn sartzea agindu zuen epaia eman zenetik, eta, Ancoraren arabera, “tamalez, epai judiziala ez da bete, Donostiako Udalak ez baitu babes fitxa idatzi oraindik”. Ancorak gogorarazi du bi eraikin nagusiak katalogatu behar direla (Maria Teresa infantari eta Mercedes printzesari eskainitakoak, hurrenez hurren). Gainera, azpimarratu du babes hori ez dela mugatzen soilik aurreko eraikinetara, “alkateak duela gutxi egindako agerraldian iradoki duen bezala”, baizik eta aginte-eraikin guztietara hedatzen dela, horiek baitira multzoko “monumentalenak”: barnealde baliotsuak eta inguratzailean harrizko elementuak dituzten bakarrak.
Ancoraren iritziz, “kuartelen kasuak agerian uzten ditu HOEBPBren akats larriak”, duela gutxi berrikusi den hirigintza-dokumentua baita, higiezinen interesak tartean daudenean babesak “ez zaintzeko joera” duena. Eusko Jaurlaritzako Kultura Sailak eta Foru Aldundiko Ondare Zuzendaritzak ere salatu dute gabezia hori, eta erakunde horiek behin eta berriz aurkeztu zituzten alegazioak haien defentsan. Herritarren elkarteek zentzu berean hitz egin dute, Loiolako instalazio militarrek “balio historiko-arkitektoniko nabarmenak” dituztela uste dutelako. Iritzi horietatik oso urrun, udalak eraikin horiek berandu eta zaharkituta ezabatu zituen, “ondare-interesa erabat ukatuz”.
Justizia izan da bere katalogazioa inposatu behar izan duena, babestuak izateko baldintza objektibo guztiak betetzen dituztela ulertuta. Aldundiak 2009an egindako alegazio batean oinarritzen da epaia. Alegazio horrek hiru fitxa zituen, bi eraikin nagusiei eta sarbide-zubiari zegozkienak. Zubi hori babesteko beharra errepikatzen da Foru Administrazioak 2020an Ondartez S.L. enpresari enkargatu zion ondare-balorazioko beste azterlan batean.
Ancoraren arabera, zubia kuartelarekin batera proiektatu eta eraiki zen, ardatz nagusia markatuz. “Kuartelen irudiaren zati banaezina da, eta ingeniari militarren talde berak diseinatu zuen, multzoarekin harmonizatzeko. Kuarteletako zubiak hormigoi armatuzko hiru arku beheratu ditu, harrizko pilare kurbatuak dituzten bi pilaretan bermatuta, eta horien gainean zizelkatu ziren Espainiako eta Donostiako armarriak. Horma-atalak ageriko adreiluzkoak dira, eta baranda forja artistikozkoa, alfonsino estiloko bolardoak eta farolak dituena”, nabarmendu du Ancorak.
Ingeniarien eta Infanteriaren pabiloiak banatzen zituen hogeita bost metroko zabalerako zuhaitz etorbide handi baten hasiera markatzen zuen, ibaian gora, Espartxoko zubian, itsasoratzen zen ibilbide zirkular bat sortuz. “URA Uraren Euskal Agentziaren xedapenen aurka gatazkarik egonez gero, haren kultura-balioak zaindu eta gailendu behar dira, hiriko beste zubi historiko batzuekin gertatzen den bezala, hala nola Maria Cristina edo Santa Catalina zubiekin, haien suntsipena onartezina bailitzateke arrazoi berberengatik”, adierazi du.
Han pasado cuatro meses desde la sentencia que ordenó el ingreso del cuartel de Loiola en el PEOU y, según Ancora, lamentablemente la sentencia judicial no se ha cumplido, ya que el Ayuntamiento de San Sebastián no ha redactado aún la ficha de protección. Ancora recuerda que hay que catalogar los dos edificios principales -los dedicados a la infanta María Teresa y a la princesa Mercedes, respectivamente-. Además, subraya que esta protección no se limita únicamente a los edificios anteriores, como ha sugerido el alcalde en su reciente comparecencia, sino que se extiende a todos los edificios de mando, que son los más monumentales del conjunto: los valiosos interiores y los únicos con elementos pétreos en la envolvente.
En opinión de Ancora, el caso de los cuarteles pone de manifiesto los graves errores del PEPPUC, un documento urbanístico recientemente revisado y que tiende a no vigilar las protecciones cuando los intereses inmobiliarios están implicados. Esta carencia también ha sido denunciada por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco y la Dirección de Patrimonio de la Diputación Foral, instituciones que presentaron en reiteradas ocasiones alegaciones en su defensa. Las asociaciones ciudadanas se han pronunciado en el mismo sentido porque consideran que las instalaciones militares de Loiola tienen notables valores histórico-arquitectónicos. Muy lejos de estas opiniones, el ayuntamiento eliminó tardías y obsoletas estas edificaciones, negando rotundamente el interés patrimonial.
Ha sido la Justicia la que ha tenido que imponer su catalogación, entendiendo que reúnen todos los requisitos objetivos para ser protegidos. La sentencia se basa en una alegación realizada por la Diputación en 2009. Esta alegación constaba de tres fichas correspondientes a los dos edificios principales y al puente de acceso. La necesidad de proteger este puente se repite en otro estudio de valoración patrimonial que la Administración foral encargó en 2020 a la empresa Ondartez S.L.
Según Ancora, el puente se proyectó y construyó junto al cuartel, marcando el eje principal. Forma parte inseparable de la imagen de los cuarteles y fue diseñada por el mismo equipo de ingenieros militares para armonizarla con el conjunto. El puente de los cuarteles ha rebajado tres arcos de hormigón armado apoyados en dos pilares con pilares curvos de piedra sobre los que se tallaron los escudos de España y San Sebastián. «Los paños son de ladrillo visto y la barandilla de forja artística, con bolardos y farolas de estilo alfonsino», destaca Ancora.
El pabellón de los Ingenieros y de la Infantería marcaba el inicio de una gran avenida de árboles de veinticinco metros de anchura, creando un recorrido circular que desembocaba río arriba, en el puente de Espartxo. «En caso de conflicto contra las disposiciones de URA, Agencia Vasca del Agua, deben preservarse y prevalecer sus valores culturales, al igual que ocurre con otros puentes históricos de la ciudad, como los de María Cristina o Santa Catalina, cuya destrucción sería inadmisible por las mismas razones», señala.