Y el mirlo canta, huye por lo verde,
y sube, sale por lo verde, y silba,
recanta por lo verde venteante,
libre en la luz y la tersura,
torneado alegremente por el aire,
dueño completo de su placer doble;
entra, vibra silbando, ríe, habla,
canta… Y ensancha con su canto
la hora parada de la estación viva.
y nos hace la vida suficiente.
Juan Ramón Jimenez
El mirlo de la foto canta, huye por lo rojo, no es la primavera estacional, es gozoso invierno…y sube, sale por lo rojo, y silba, y recanta
… y nos hace la vida suficiente.