El derribo del caserío Matxiñenea en Loiola, que se llevó a cabo ayer, recuerda mucho el suceso del caserío Munto en el barrio (Febrero de 2013)
Matxiñenea era un caserío barroco (por cierto como Katxola, y algunas fotos lo recuerdan). El de Loiola construido a orillas del río Urumea; Munto en el borde de la Goiko Galtzara -antiguo Camino de Santiago- Y si a mediados del siglo XX, Matxiñenea estaba preparado como bar-merendero, con un frontón y un gran embarcadero donde se botaban traineras; Munto era el merendero de la ciudad. Allí Machain dio sus primeros pasos como gran campeón de la Toka. En la plaza de los manzanos de Munto reconstruida en recuerdo del caserío, se diseñó una pista de juego en recuerdo del tokalari más brillante
Matxiñenea como Munto eran de los últimos supervivientes de la arquitectura tradicional del barrio y los dos dan nombres a calles cercana; o al centro de Aiete en el caso de Munto.
Los dos antiguos caseríos son de fábrica rectangular, contaban con planta baja, primera y desván -y el de Munto con bodega a nivel de la calzada. Su estructura era mixta, de mampostería y ladrillo, con entramado de madera. Munto era sidrería y tenía un pequeño merendero como Matxiñenea (fotos)
El estado de conservación de ambos edificios era regular o malo. En Matxiñenea vivía gente, en Munto no se podía, tenía un nivel de protección de grado2, y el ayuntamiento rechazó cualquier cambio para habilitar una vivienda en su interior. Los últimos años de Munto fueron un refugio para Mikel Laboa -vecino del paseo Dr Marañón- y su cuadrilla. La ubicación de ambos caserío era muy interesante debido al centro que ocupaba en el barrio. Tenían un indudable interés histórico y un valor simbólico asociado a la imagen y memoria colectiva del caserío vasco.
En ambos casos se solicitó apoyo a la Diputación y al Gobierno Vasco destacando su valor cultural. En el caso de Munto la solicitud partió del propio ayuntamiento de entonces
Los hechos tanto en Matxiñenea como en Munto, demuestran el menosprecio a la arquitectura del pueblo por parte del gobierno municipal. Los nuevos desarrollos urbanos tanto en el valle del Urumea como a lo largo de la Goiko Galtzara han supuesto la desaparición de casi todos los referentes históricos que mantenían la identidad vasca de San Sebastián y han sido tomados como un estorbo por el administración municipal.
Para reparar la graves consecuencias que esta arbitrariedad ha traído, como consecuencia colateral, para el entramado urbano de Aiete, tenemos la oportunidad de alzar nuestra voz en el nuevo PGOU que ahora se está redactando
La plaza de los manzanos de Munto es un ejemplo de acción ciudadana