La asociación defiende que el equipamiento se convierta en un compromiso municipal para el futuro
Carolina Alonso
La asociación de vecinos de Aiete Lantxabe ha vuelto a reclamar la puesta en marcha de un ascensor inclinado o funicular entre las inmediaciones de Anoeta y el alto de Errondo. La petición ha sido incluida dentro de sus propuestas para el Plan General en proceso de elaboración y se une a los objetivos del documento de “incentivación y priorización del transporte público y de los medios de movilidad no motorizados”.
La entidad vecinal lleva al menos dos años reclamando que exista una conexión para los peatones entre Amara y el Alto de Errondo y, en estos momentos, reitera su solicitud aprovechando los trabajos del Plan General que, entre otras cuestiones abordan la movilidad peatonal.
Además, recuerda que el Plan Especial que autoriza la construcción de un centenar de viviendas de precio libre junto a San Juan de Dios, que ha comenzado a tramitarse, hace más necesaria la creación de una conexión para que la ciudadanía no tenga que usar el coche entre Amara y el Alto de Errondo.
Lantxabe recalca que el ascensor inclinado, que podría ser similar al de Morlans, no solo tiene que ver con la movilidad sino también con el apartado de Actividad Económica y Equipamientos del Plan General, que analiza si la ciudad cuenta con “suficientes infraestructuras de cada tipo, tanto de ciudad como de barrio”. En este sentido, Lantxabe señala que “es evidente que el Alto de Errondo necesita de un funicular o de un ascensor vertical similar al que une Aiete con Morlans”.
La propuesta de Lantxabe ha quedado incluida en el apartado de Aportaciones de la Ciudadanía del documento urbanístico en elaboración. La asociación señala que “el Alto de Errondo presenta unas circunstancias urbanístico-económicas diferenciadoras, es una singularidad en Donostia, que justifica una consideración especial en el Plan General, como el propio planeamiento tiene previsto”.
Unos 600.000 euros
El coste de ejecutar el ascensor inclinado alcanzaría los 600.000 euros, según los cálculos de la propia asociación vecinal, que impulsó también la puesta en funcionamiento del que une Morlans con la glorieta de Lazkano.
Lantxabe anuncia que pretende lanzar un debate a la ciudadanía en general y a los vecinos de Aiete en particular para conseguir que el ascensor al Alto de Errondo quede reflejado como un compromiso del Ayuntamiento para el barrio. “Empezaremos por reuniones con la vecindad (se avisará con tiempo de la fecha para las asambleas abiertas)”, avanza la asociación, que añade que dará a conocer las propuestas y debates en la web y organizará exposiciones con el fin de dar a conocer la propuesta de movilidad vertical.
En el pasado, entre 1914 y 1920, el paseo de Errondo y el alto de Puio también contaron con un funicular, aunque, en este caso, era de uso particular para los residentes y visitantes de la finca levantada donde hay actualmente un convento.