En la plaza de los manzanos de Munto, tenemos dos manzanos de ramas mudas, ni siquiera portadores de fruta marchita. Los otros manzanos, repletos, pletóricos, cantan historias de cosecha en recuerdo de una época anterior.
El paso del tiempo y la voracidad de las empresas constructoras e inmobiliarias ha ido variando el paisaje de Aiete. El derribo del imponente caserío Munto está en la memoria de la gente
Derribo de Munto
El edificio fue deteriorándose y la asociación expresó en numerosas ocasiones la necesidad de preservarlo, de hecho puso en marcha diversas iniciativas para conseguir este objetivo. El 25 de enero de 2013, se produjo un grave desprendimiento, y el dueño de la infraestructura declaró su intención de derribar la casa. El Ayuntamiento de Donostia autorizó los trabajos de demolición. Pero la vecindad quiso mantener vivas algunas raíces de su popular pasado.
La asociación de vecinos, solicitó a modo de recordatorio, dejar en pie la parte de la fachada de piedra del caserío y construir en el solar una plaza de manzanos. En una reunión entre comunidad y representantes del Ayuntamiento, reflexionaron sobre el futuro diseño de la plaza y Lantxabe abrió un consultorio en su web donde alrededor de 100 personas (de toda Donostia) plasmaron sus ideas. Involucrar a la comunidad en el proyecto fue beneficioso para fomentar el cuidado y el disfrute de la plaza (vandalismo excepto).
Proyecto de plaza de los manzanos de Munto
Además se presentaron pequeños bocetos con imágenes de alternativas y se entregaron tres proyectos de tres jóvenes arquitectos aietearras. Finalmente, se eligió la opción de Josu Goñi (ver el plano de arriba)
El proyecto creado por Josu se plasma en la actual plaza de manzanos que enaltece a Munto como célebre sidrería y contiene elementos como el árbol señalético, que sugiere la plaza como centro simbólico del barrio; la pista de juego de la toca, en recuerdo al plazagizon y txapeldun Manuel Matxain; el panel con un fotografía cenital de los años sesenta en la que se ve Aiete como un barrio de caseríos, y apoyados en la pared de piedra, un templete y un pequeño escenario rodeado de una larga bancada.
Inicio de la bancada y manzanal (foto del pasado 19 de julio)
El proyecto aprobado dispone los manzanos optimizando el espacio, la luz solar y asegurando una estética agradable; también tiene en cuenta el crecimiento de los árboles para evitar problemas con el espacio.
Se plantaron 21 manzanos
Video cenital (un mn), inauguración de la plaza de Munto – Aieteko Bizilagunen Elkartea
En las fiestas del barrio, el 9 de septiembre de 2016, se inauguró la nueva plaza de Munto.
Un año más tarde, se estrenó el Museo Arqueológico de Munto, en la bodega del antiguo caserío. Una construcción histórica con el motor de la prensa que, ayudado por la polea de cuero, permitía el funcionamiento mecánico del lagar. Es una exposición permanente al aire libre -¿caso único en Donostia?- que muestra cómo funcionaba un tolare en los caseríos de principios del siglo XX.
Renovación del manzanal de Munto
El 11 de febrero de 2020, tras una larga gestión de Lantxabe, se renovó el manzanal de Munto profundamente deteriorado por la presencia de algunos abedules y arbustos japoneses que tienen sistemas radiculares invasivos que compiten con los manzanos por nutrientes y agua. Las raíces de esas especies habían agostado los manzanos más próximos. Se produjo el talado de los dos abedules pero no de los dos arbustos japoneses que siguen impidiendo el desarrollo y secan los manzanos más próximos
En esa fecha se plantaron 15 manzanos en la plaza (más los seis sanos que quedaban) y 6 más en parterres próximos
Para elegir las variedades de manzanos que se adapten bien al clima de Donostia y que tengan diferentes épocas de floración y maduración de frutas y así mantener la plaza interesante durante todo el año, el departamento de Parques y Jardines, ofreció a Lantxabe la posibilidad de seleccionar las especies de manzanos más adecuadas para la plaza, y la asociación propuso estas variedades autóctonas: Manzano de San Juan, Pelestiña, Urtebi handi y San Ignacio, con el criterio de que prevalezca la eficiencia de su brote y el carácter ornamental -ver esquema borrador- En total, se plantaron quince pequeños manzanos (para facilitar su enraizamiento) en tres filas de cinco/seis manzanos cada una. Y en los dos parterres de la calles Goiko Galtzara, esquina Doctor Marañón otros tres en cada uno. Lantxabe felicitó al departamento de Parques y Jardines por el trabajo realizado, pero ya dijo que seguiría con atención el crecimiento sano de los manzanos, como se está haciendo
Hoja con el proyecto de plantación e identificación del fruto
Es necesario que los manzanos tengan suficiente espacio para crecer sin competencia de otras plantas. Esto incluye mantener un área cuidada alrededor de la base de los árboles, una poda regular del manzanal, pero lo más urgente es talar los dos arbustos que están de más
