La Banda de Txistularis empezó su recorrido por Aiete a las 10 y media de la mañana, dan forma a la diana de las Aieteko Jaiak. Desde ventanas y balcones, la vecindad escucha y ve pasar la Banda de Txistularis. Es un día de fiesta en el barrio. Algunas personas mañaneras se detienen a escuchar a este grupo formado por txistus, silbotes, tamboriles y atabales, que llevan recorriendo las calles del barrio -de punta a punta-en la diana del último domingo de las fiestas de Aiete desde septiembre de 2005
La Cumbre en Duque de Baena
Interpretan variedad de piezas tradicionales y populares vascas, zortzikos, fandangos o arin-arin; marchas y pasacalles; caballería de viejas y de gallos, ataque de errikoshemes, asociadas a las composiciones de Sarriegi, y canciones populares vascas, con las que acompañan a la Kantujira.
Cada año el repertorio de la banda varía, pero siempre son melodías vascas tradicionales o piezas contemporáneas adaptadas para el txistu. En ocasiones han tirado de este repertorio: Satorra, anónimo; Alborada lau ataletan, Jesus Guridi; Mendigoizale ereserkia, Bittor Zubizarreta; Eztai taldea, Aita Donostia; Ibai ona, Joakin Iruretagoiena; Auritz, Herrikoa; Adiskide euskorra, Jose Ignazio Ansorena
Ahora la Banda tiene un nuevo Director: Aitor Arozena, -entrevista a pie de página- pero hasta este año nos ha acompañado el grande y entrañable Piter Ansorena
Los sonidos del txistu preceden su camino a lo largo del barrio
En Alkiza, con Mari Carmen Illarreta, la familia, Piter y la Banda de Txistularis
Ya no paran en Alkiza, la casa de Mari Carmen Illarreta, que falleció esta primavera, con mucha pena para todos. Sólo hicieron tres altos: en la plaza de los manzanos de Munto, en el servicio de salud y en la escultura ‘Toka’ dedicada a Manuel Machain, reconociendo esos lugares por su diverso carácter simbólico
Dejaron atrás la villa de La Cumbre, con sus amplios jardines y la apuesta vecinal porque tengan el mismo destino que los jardines y palacio de Aiete, -propuesta glosada por Maialen y Beñat en la Casa de Cultura- seguido pasan por delante de la ‘Casa del Talento’ y sus jóvenes vecinos se quedan fascinados con la belleza de la música.
Desde allí, se divisa el horizonte con Urgull, Igeldo y la Isla de Santa Clara como telón de fondo; giran y se adentran en Izaburu, la calle de los majestuosos plataneros. Por el paseo de Aiete, salieron a saludar y aplaudir las monjitas de la caridad -enfrente está el servicio de salud, lugar de detención- [les recordamos, medio en broma, que nos deben un trozo de propiedad para ampliar la calzada y construir el pendiente y comprometido bidegorri]
Después siguieron por el parque de Otxanda,
los Jardines del palacio de Aiete,
Topaleku, y escultura Toka en Etxadi…
Hasta el Miralles… y ¿Cómo seguir? ¿Derechos a Hiru Damatxo? ¿Y vamos a dejar a la simpática vecindad de la calle del Alto de Errondo sin alborada?
Decidimos tomar la calle y bajar a Hiru Damatxo por el extremo sur; cuando llegamos kantujira y bertsolaris se habían ido y ello fue motivo de chanza y broma de los creadores de bertsos en la plaza de Etxadi
Aquí los bertsolaris Maialen Lujambio y Beñat Gaztelumendi, junto con la Kantujira, ofrecieron sus canciones y afilados, punzantes bertsos, cargados de un humor a veces cáustico, a veces guasón. Y, entrelineas, con la broma sobre la falta de puntualidad en Hiru Damatxo, Maialen y Beñat hicieron patente su admiración -y la de todos- por José Ignacio Ansorena
Acto seguido se disfrutó del acuciante piscolabis que preparó, como años anteriores, el bar Etxadi
Posteriormente, bien unidos, Banda, Bertsolaris y Kantugira, siguieron su marcha hasta la Casa de Cultura y la plaza de los manzanos de Munto