Estamos a tiempo para que los donostiarras intervengan en el proceso de debate y aceptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que regirá la ciudad en los próximos 15 años
Las leyes obligan al gobierno municipal a facilitar y respaldar la participación de la ciudadanía. Son leyes de carácter estatal y autonómica, las dos normas promueven la implicación de los vecinos en la planificación urbana y son obligatorias para el gobierno.
El proceso de participación está tasado hasta el 31 de diciembre.
En la presentación del Avance (30-09-24, salón de plenos del ayuntamiento), Jon Chavarri, director de urbanismo, informó que el Plan debe aprobarse con la colaboración de la vecindad
Dijo también que una ciudad no es inamovible; evoluciona y cambia, como cambian las necesidades de la ciudadanía.
El Plan General es una magnífica oportunidad para analizar la ciudad en las que vivimos, escuchar a las personas que la habitan, reflexionar sobre sus problemas y retos, dialogar en torno a las posibles soluciones y alternativas, deliberar conjuntamente en torno a las acciones prioritarias e implementar las iniciativas más idóneas y viables.
Sin embargo la trayectoria en la gestión de este nuevo PGOU es desalentadora. El Avance del Plan fue encargado por el Ayuntamiento al equipo compuesto por el Estudio del catalán Jornet-Llop Pastor y Ekain Abokatuak. Este documento debería estar terminado para marzo del 2023. Se entregó en diciembre de ese año pero no se ha hecho público hasta el lunes 30 del pasado mes
La presentación del mencionado Avance si hizo en un gélido ambiente, sin la presencia de los propios responsables del documento base y con escasa asistencia; sólo se permitieron dos preguntas; con la sensación de que el gobierno municipal quiere convertir la aprobación del Plan General en un mero trámite a pesar del boato de las presentaciones en prensa y una colorida página web difícil de comprender por la mayoría de a gente. Por lo vivido en aquella reunión, para el ayuntamiento, los procesos legales y participativos, serán un trámite que cumplirá por obligación pero sin convencimiento
No fue un buen presagio.
A todo correr se han convocado reuniones agrupando barrios, dividendo la ciudad en una gran mosaico de seis piezas: Centro, Distrito Este, Igeldo y Zubieta, Noreste, Oeste y Urumea…
En la reunión de los barrios del Oeste [Añorga, Aiete, Ibaeta, Miramón-Zorroaga, Antiguo], la primera palabra fue para el presidente de la Asociación de Ibaeta, que afirmó “los barrios son comunidades con sus propios proyectos, necesidades y retos”, mezclarlos en una red enmarañada no facilita la colaboración efectiva con un planeamiento de la ciudad, porque es fundamental que se contemple las particularidades de cada barrio, en lugar de imponer un modelo único, como así está siendo.
Las reuniones informativas que promueve el gobierno municipal, dirigidas por técnicos de empresas privadas especializadas -dos partners contratados por el ayuntamiento, Osoigo y RAZ-, tienen la función de informar sobre el Avance pero no de facilitan un verdadero proceso de co-decisión.
Informar no es lo mismo que dialogar; la participación debe ser un proceso vivo, en el que los habitantes de la ciudad tengan un rol activo en todas las etapas del proceso, desde el diagnóstico inicial hasta la implementación del plan final.
Para más inri, el Avance del PGOU que se presenta, se ha basado en un diagnóstico previo que no ha tenido en cuenta las propuestas aportadas por los barrios, así es al menos el caso de Aiete
Uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía, sobre todo a la más joven, es el de la vivienda, pues bien en esta reunión del ‘Oeste’ fueron las intervenciones quienes señalaron la vivienda estaba fuera de la presentación.
Una reunión convocada en el Instituto Luberri, en una gran sala inhóspita, vacía, con unos bancos corridos para parbulitos (10 bancos para cuatro personas por banco), y por supuesto sin mesa para tomar apuntes; una pantalla de proyecciones ‘invisible a simple vista’ y un sistema oratorio pesado y tedioso
Este hecho confirma el nulo interés que tiene el ayuntamiento en estos procesos.
La próxima cita es el 5 de noviembre ¿Se celebrará en un lugar más confortable en el que al menos se puedan tomar apuntes? ¿Un espacio para que los asistentes puedan exponer sus opiniones?
La delegación de Lantxabe tomó la palabra para evidenciar estos fatigosos hechos y para informar que recurrirán a la movilización ciudadana, a la organización de asambleas de barrio, sin descartar la creación de plataformas más amplias, de ciudad, para denunciar estas anodinas y superficiales reuniones a fin de que el gobierno revise el proceso.
Continuamos trabajando por la renovación del barrio y de la ciudad – Aieteko Bizilagunen Elkartea