Quiénes somos

El 1 de marzo de 2002, unos cuantos vecinos de Aiete, de las diversas zonas del barrio (Etxadi, Bera-Bera, Alto de Errondo, Lanberri, Puio, “La Cumbre”, Munto…) dimos a conocer una carta abierta dirigida a nuestros conciudadanos, titulada “Carta de Derechos (e ilusiones) del barrio de Aiete”, que para muchos convecinos y cronistas municipales era una carta a los Reyes Magos.

Soñábamos (y soñamos) una ciudad que tenga diversos centros de identidad, distribuidos por el centro y la periferia; una ciudad (su centro y sus barrios) para pasear y disfrutar, una ciudad activa, agradable, amable, a la altura de la persona. Y no una ciudad colmena o de “productores” –la que se construía en los años sesenta-; queremos una comunidad con derechos de ciudadanía y personas libres, creadoras, activas, respetadas.

A los gobiernos municipales les cuesta y les sigue costando entender y creer en este modelo de ciudad.

Por ejemplo, Munto formaba parte de ese centro simbólico que necesitan los barrios, pues bien, los gobiernos encerraron el caserío en medio de un planeamiento urbano que lo ignoró. En consecuencia lo afearon, lo convirtieron en un estorbo, lo descatalogaron, lo vendieron y esperaron su ruina para derribarlo 

Lantxabe salió al rescate reivindicando el carácter simbólico del caserío-sidrería. Promovió un amplio concurso de ideas cuyo resultado es la actual ‘plaza de los manzanos de Munto’ y el único museo etnográfico al aire libre de Donostia

Reclamamos a la representación política que sale de las urnas esté muy cerca de lo que piensan, sienten y aportan los ciudadanos, porque ellos están pegados a la realidad de la vida diaria. Muchos de estos ciudadanos se organizan en asociaciones de barrio como Lantxabe y dan una opinión colegiada, otros  lo hacen a título individual, pero ambas tienen el valor de reflejar las necesidades concretas de cada calle o agrupación de viviendas.

En Aiete, como en los demás barrios, hay personas que se preocupan por las necesidades colectivas y se “hacen cargo” de que se resuelvan en la buena dirección, que es aquella que dicta el sentido “común”, el sentido de ciudadanía.

La carta de convocatoria a los vecinos de Aiete reclamaba el derecho a los espacios públicos, a plazas, zonas deportivas y de paseo, lugares propios para los niños, las personas mayores y los jóvenes; en ella se afirmaba “Un barrio sin espacio público no tiene personalidad”. 

Esa idea ha guiado y sigue guiando a Lantxabe. Aiete ha multiplicado sus plazas y sus lugares de ocio recreativo. Entonces teníamos la plazoleta de Etxadi, ahora tenemos la del parque de Otxanda, Hiru Damatxo y en construcción la de Bera Bera.

Somos los que defendemos en Aiete ‘El derecho a la belleza’. Aiete tiene sus propios encantos que hacen a Donostia más amable, más habitable. Desde varios puntos de Aiete se divisa nuestra hermosa ciudad, es necesario que la ciudadanía donostiarra pueda disfrutar también de la belleza de Aiete, porque entre todos construimos la ciudad y todos tenemos derecho al “lujo del espacio público”.

Reivindicamos que ‘La Cumbre’ se abra a la ciudadanía

Seguimos reclamando “el derecho a la ciudad”, a ejercer el conjunto de libertades urbanas y a participar de la oferta urbana global

Hace 22 años proponíamos abrir el parque del palacio de Aiete a la ciudadanía, sustituir “el muro carcelario” que rodea los jardines por verjas como las que tiene Cristina Enea; hacer accesible y visible Miramón; abrir Katxola al público –son muchos los días de lluvia, decíamos-, restaurar Munto, tener un Gazteleku…cuidar el castillete de Rozanés, los caseríos, imágenes etnográficas  y restos arqueológicos de la zona. La preservación del patrimonio y las señas de identidad de la ciudad también son útiles desde el punto de vista de la rentabilidad social y económica. Algunas de esas propuestas no encontraron apoyo en el ayuntamiento, otras siguen teniendo plena vigencia 

Somos lo que defendemos el Derecho a la Cultura

Un motivo fundacional de la asociación de vecinos es el hecho de que la Casa de Cultura se construyera en el Palacio de Aiete y no en la antigua plaza o vaguada de Lanberri (actual Hiru Damatxo) como proponía el gobierno municipal de los años 2000. Fue un proceso muy duro, porque tras ganarnos al ayuntamiento, tuvimos en contra,  en un primer momento, a la oposición, con diversos argumentos que sería demasiado largo exponer ahora. Pero también se opusieron la DFG y el Gobierno Vasco, además de asociaciones y entidades diversas, incluida la Jardinera Mayor del Estado

Desde su fundación -heredero de lo que se venia haciendo en Katxola y el Topaleku- en la casa de cultura de Aiete se programan los Ciclos de Literatura y Cine. 

Alrededor de 1.500 personas todos los años -y van 18, no se suspendieron ni en pandemia- se reúnen en en el salón de plenos para celebrar estos encuentros literarios dirigidos por Lola Arrieta; se han leído más de 150 libros del canon literario (un conjunto de obras que se consideran las más importantes e influyentes en la cultura y la sociedad). Y por cada novela un film de temática similar, películas memorables en términos narrativos o   técnicos, y por la forma en la que fueron filmadas, por las actuaciones de sus actrices y actores, fotografía y banda sonora; clasificadas de excelentes por la cátedra y bien acogidas por el público

Ciclos de Literatura y Cine que finalizan, año tras año, con un viaje de 10 días por el país que centra el ciclo de primavera

Somos tenaces en el ‘Derecho a la movilidad y a la accesibilidad del barrio’.

Queríamos favorecer la formación de un barrio integrado y lo conseguimos. Hoy se puede decir que Aiete existe. Conseguimos un plan de seguridad vial que amansó el tráfico en la zona y mejoró la comunicación interna, a base de isletas, pasos elevados de peatones, mejora de la visibilidad, etc. Protestaron los que utilizaban el paseo de Aiete como carretera de Hernani, pero se consiguió.

En el derecho a la movilidad (y accesibilidad) está contemplado el uso del autobús público, el de la compañía del tranvía y el de Lurraldebus.

Lantxabe consiguió poner en el centro el Derecho al bidegorri y ascensor

Logramos el ascensor para que  la ciudadanía donostiarra tenga fácil el acceso a Aiete y que las vecinas y vecinos de Aiete puedan bajar fácilmente al centro de Donostia y, los que tengan posibilidades, lo hagan en bicicleta. Mantenemos esa reivindicación para el Alto de Errondo…Y la tercera parte del bidegorri…Ahora luchamos por un bidegorri al 100%, con estaciones de bicicletas en Alto de Errondo y Bera

En nuestro programa que nos identifica en ¿Quiénes somos? Está el Derecho a un confortable lugar para las personas mayores y jubiladas

Hoy el Topaleku, tras su remodelación y rehabilitación, es un centro muy agradable, multigeneracional, que da un amplio servicio al barrio.

Somos ‘los del caserío Katxola’

El caserío estaba cerrado a cal y canto, con su consiguiente deterioro. El año 2004 se cedió a la Asociación de Vecinos que lo convirtieron en un centro cultural, hoy especializado en la “cultura material de Euskal Herria”, donde se hacía sidra con el tolare de Munto, hasta que la pandemia dejó fuera de servicio el tornillo del tolare, que ahora intentamos arreglar

Allí se conservan y exponen  los elementos de fabricación y envase de la sidra y otros propios de un caserío del siglo pasado.

Katxola se ha convertido en el centro de interpretación del Bosque de Miramon.

La rehabilitación del Bosque y la trasformación de Katxola en un centro ciudadano, también eran considerados como un sueño. Y hoy son una maravillosa realidad

Somos los que defendemos los ‘Derechos de los niños a disfrutar de espacios abiertos y sin riesgos’

Pedíamos y pedimos plazas abiertas y lugares cubiertos. Hoy tenemos el haurtxoko en el centro cultural, que está siendo disfrutado a tope por las criaturas del barrio, pero se necesitan más espacios (Otxanda, Etxadi, Hiru Damatxo).

Y tenemos como derecho el de equipamientos deportivos cubiertos para todos los vecinos del barrio

Se ha conseguido el polideportivo de Etxadi, y ahora estamos por el cubrir Jolastoki y el Bolatoki

Cuando defendimos el ‘Derecho a la escuela pública’, mucha gente creía que era imposible y ahí está, pujante como ninguna

En Aiete, limitando unos con otros, teníamos cuatro centros escolares, de prestigio (Lizeo Axular, Colegio Alemán, Colegio Inglés, Jesuitinas), parecía que no había sitio para la escuela pública. Ahora tenemos la Aite Ikastetxea en la que se imparte la enseñanza infantil y primaria, pero queremos también la secundaria, y es un objetivo posible

También parecía imposible que Aiete dispusiera de un Centro de Salud, era nuestra reivindicación de ‘Derecho a equipamientos sanitarios’

Hoy lo tenemos un magnífico Centro de Salud en el centro del barrio 

¿Derecho a un barrio limpio?

Se hizo una votación on-lain y en urnas, participaron más de mil personas, la mayoría a favor del quinto contenedor y en contra de la incineradora (el puerta a puerta sacó la mitad de votos que el quinto contenedor)

¿Derecho a fiestas populares en el barrio? 

Se habían dejado de celebrar las fiestas de Aiete. Hoy Lantxabe organiza las  Aiteko Jaiak, en Septiembre y Hoguera de San Juan, con otras entidades  y el  Olentzero, Sagardo Eguna y Txotx en Katxola.

Y defendemos el ‘Derecho a expresar todas estas actividades en euskera y a potenciar su uso en el barrio’

Y nos empeñamos porque la web de Lantxabe sea bilingüe

Estamos en el Consejo Social de la ciudad, estuvimos en la gestora de los presupuestos participativos, en las comisiones de fiestas, etc.

Estamos en los Consejos Sociales de la Memoria Histórica y el de Movilidad

La idea básica de Lantxabe, nuestra señal de identidad, el ¿Quiénes somos?...Es que la ciudadanía sea protagonista de sus derechos y de “hacerse cargo” del espacio público, asumiendo la responsabilidad política en nuestro ámbito. 

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